En el marco del evento Desarrollo Sustentable que organizaron El Cronista y la revista Apertura, referentes de empresas de consumo masivo comentaron sus estrategias de sostenibilidad y develaron la relevancia que este tipo de proyectos tiene en sus negocios.

Paula Rende, gerente ejecutiva de Marketing del Grupo Mirgor, contó la experiencia de Ferbi, la marca del fabricante de productos de electrónica de consumo, que nació con el objetivo de recuperar y reacondicionar teléfonos celulares. "Buscamos invitar a los consumidores a repensar su consumo tecnológico. Por eso, reacondicionamos celulares que, luego, se reinsertan al mercado", comentó la ejecutiva.

El proceso de reacondicionamiento de los smartphones comienza cuando los usuarios entregan su teléfono usado a cambio de un descuento para la compra de uno nuevo. Luego, "se seleccionan los equipos, se chequean en los laboratorios y atraviesan una reconstrucción que finaliza con un teléfono casi nuevo". A su vez, develó que este tipo de productos tienen un valor entre 30% y 50% menos que uno completamente nuevo.

Por su parte, Vanesa Vázquez, gerenta de Impacto Positivo de Cervecería y Maltería Quilmes, destacó que la compañía "tiene como meta poner toda la fuerza del negocio para resolver un desafío".

En esta línea, recordó el primer negocio social de la compañía: "Lanzamos cebada Gauchada. El producto tiene el objetivo que el consumidor genere un aporte social al comprar un alimento porque el 100% de las ganancias se reinvierten en impacto social, como la formación de líderes comunitarios, emprendedurismo, gestión de organizaciones, fortalecimiento, talleres, entre otras iniciativas".

La cebada, comentó la ejecutiva, es el corazón del negocio de Quilmes. "Es similar al arroz, pero con valores nutricionales excepcionales, con fuente de fibra y proteína vegetal de gran aporte nutricional. Es, además, un refuerzo y un aporte a la alimentación de los argentinos".

Vázquez continuó: "A pesar de que es un producto social, proponemos una manera diferente de hacer negocios ya que, claramente, se siguen los valores de volúmenes de venta y de inversión de marketing de la misma manera que con el resto de los productos. Es importante que seamos eficientes".

En tanto, Mariana Petrina, directora de Asuntos Corporativos Comunicación y Sustentabilidad de L'Oréal Groupe Argentina, explicó que la compañía de belleza inició su camino en el cuidado del medioambiente hace 30 años, "cuando no existían las regulaciones sustentables en Europa". En ese entonces, la dueña de marcas como Lancome, La Roche Posay o Maybelline, decidió no testear sus productos en animales.

"La empresa no sólo debe ser redituable económicamente, sino que también buscamos que, en sus procesos, desde la fabricación del producto, hasta la comunicación corporativa sea de triple impacto", finalizó.