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Muchas veces, aún con la formación adecuada, hay personas que tienen dificultades para acceder al mercado laboral. Las causas son varias, pero, a veces, tiene que ver con su situación socioeconómica. Es por eso que nació Busencu, un portal de empleos que busca ayudar a las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica a conseguir un empleo.

Clara Cazenave, Co-Founder de Busencu, contó: "Surgió como un portal de empleos. Me gusta llamarlo como un lugar de encuentro entre talentos que tienen menos posibilidades para acceder a un empleo formal y empresas que quieran conformar equipos diversos".

Busencu trabaja con talentos, ONG y empresas: "Buscamos que las ONG que capacitan a estos talentos puedan validar sus perfiles a través de nuestra plataforma para que las empresas puedan encontrarlos en un solo lugar y que, a su vez, las personas cuenten con una validación de una ONG, que ya los conoce y que puede dar cuenta de su formación".

Hoy son 50 las ONG que forman parte de la plataforma. "Estas salen a buscar a los talentos, les dan capacitación suficiente como para acceder a un empleo y las empresas ingresan a la plataforma y buscan los perfiles. Funciona como una especie de marketplace en el que talentos y empresas se encuentran en un solo lugar", precisó.

Dar oportunidades

Respecto a sus comienzos, la ejecutiva indicó: "Iniciamos este camino para poder trabajar con personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Vemos que, en muchos casos, las empresas están buscando perfiles de otros pilares de diversidad y se habla muy poco de la diversidad socioeconómica y de estos talentos que tienen menos oportunidades".

Y siguió: "Con un 50% de la población bajo la línea de pobreza, deberíamos buscar soluciones para todos aquellos talentos que hoy tienen capacitación que les permite acceder a un empleo, pero que, aún así, se les dificulta mucho".

En este contexto, Cazanave develó que, las personas que viven con vulnerabilidades socioeconómicas tienen seis veces menos de posibilidades de terminar los estudios secundarios, que aquellos chicos sin dificultades. "De cada 100 chicos con barreras, solamente 16 terminan el secundario. En tanto, de cada 100 chicos sin barreras son 96 los que terminan sus estudios".

"Aun así, hay muchos chicos que, contra todas las estadísticas, terminan sus estudios secundarios, van a la facultad, reciben capacitación y les cuesta acceder al mercado laboral".

Generar conciencia

Y continuó: "Nos falta tomar verdadera conciencia del impacto que esto puede generar, tanto a nivel social, como a nivel diversidad dentro de los equipos de alguna empresa. Son chicos que realmente traen una experiencia de vida distinta, que aporta muchísimo valor desde la resiliencia, desde que tuvieron que ocuparse de muchísimos temas, además de sus estudios. Eso conlleva una riqueza enorme".

Sin embargo, comentó que, al momento de hacerlos entrar en una empresa, muchas veces se quedan afuera. "Eso tiene que ver con cómo les cuesta a las compañías el hecho de incorporar la diversidad y realmente animarse a desafiar los procesos que tienen para que estas personas puedan ingresar", señaló.