Luego de casi dos años desde la asunción del nuevo gobierno, que trajo aparejados una serie de extensos y profundos cambios regulatorios, a lo que se sumó la estabilidad macroeconómica y fiscal, se empieza a percibir el interés de los inversores, tanto locales como internacionales. Más allá de la normalización de las cuestiones regulatorias, se suma el desarrollo de sectores estratégicos como la energía, la minería, los agronegocios y la economía del conocimiento.
Estas industrias, según quedó reflejado en el Foro Argentino de Inversiones que organiza anualmente la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap),generan confianza y dan lugar a operaciones concretas que muestran que el capital ya está empezando a moverse en el país.
"Conversamos todos los días con inversores de la Argentina y el exterior para buscar oportunidades. Vemos un proceso que en muchas cosas están avanzando, como estabilidad fiscal y macroeconómica, y eso ayuda a aumentar la confianza", dijo a El Cronista Mariano Mayer, titular de Arcap y cofundador y managing partner de Newtopia, venture capital que tiene a Manu Ginóbili entre sus inversores.
El ejecutivo agregó que "sabíamos que iba a ser un proceso difícil, complejo y largo. Vemos muchos avances que nos entusiasman y que entusiasman a los inversores, por eso ya hay algunas operaciones que se están realizando". Entre los sectores que generan mayor interés, mencionó inversiones como las de Manuel Antelo, quien anunció que sus empresas invertirán u$s 200 millones en la Argentina. "Hay proyectos de minería que se están anunciando, el sector energético ya dio vuelta la balanza y va a sostener exportaciones; el sector tecnología, por supuesto, siempre se destaca", señaló.
Mayer subrayó el valor del capital humano: "El emprendedor o empresario argentino se destaca por su capacidad técnica, creatividad, resiliencia y espíritu de equipo. Esa combinación es muy potente y, en tanto, el capital está llegando, lo que demuestra que, con condiciones macro estables, hay interés en el mundo por venir a Argentina".
En tanto, Mariano Bosch, CEO y cofundador de Adecoagro, agregó que la volatilidad también puede ser un factor positivo: "El contexto volátil mantiene las tensiones altas y permite generar empresas más competitivas.Por eso, creo que hay muchas compañías en la Argentina que pueden competir en el mundo a pesar de las situaciones que vivimos. No es un limitante, hay que animarse".
Bosch destacó la importancia de la innovación tecnológica para la eficiencia de la empresa: "Cualquiera de nuestros procesos productivos está mirando qué tecnología puede aplicar para ser más eficiente. La innovación es parte de lo que necesitamos como compañía. Dentro de esto, es necesario aceptar los errores y hay que animarse a contratar gente mejor que nosotros. Eso ayuda al espíritu dentro de una compañía que se va haciendo más grande".
Por su parte, Agustín Otero Monsegur, managing partner de OM Invest y director en la citrícola San Miguel, coincidió en la necesidad de mirar a largo plazo: "La innovación no es una opción, sobre todo cuando se piensa en competir en el mundo. En un país con tanta volatilidad como la Argentina, hay que mantener una mirada de largo plazo y poder mirar un horizonte que salga del resultado del año en el que estás jugando".
Sobre la relación con startups, Otero Monsegur explicó: "Inicialmente teníamos una mirada ególatra: si veíamos algo bueno, lo teníamos que comprar e incorporar en San Miguel. Después nos dimos cuenta de que eso no funciona y migramos a un esquema de partnerships, donde los startups prueban sus modelos de negocios en los países en los que operamos y aprenden en ese desarrollo. Eventualmente eso puede terminar en una inversión o no, pero el esquema colaborativo ya está funcionando".
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