

Afectada por la caída del consumo y la apertura de las importaciones, Petroquímica Río Tercero (PR3) entró en concurso de acreedores. La compañía tiene una deuda cercana a los u$s 30 millones, mayormente pasivos comerciales de corto y mediano plazo.
En el escrito en el que solicitó la apertura del concurso, la compañía detalló que viene enfrentando dificultades desde hace varios años. Asimismo, explicó que sus costos de producción de diisocianato de tolueno (TDI) se volvieron una "barrera infranqueable" para la compañía. El TDI es una materia prima utilizada para la elaboración de espumas de poliuretano.
"La inestabilidad política y económica que ha evidenciado nuestro país en los últimos años ha conspirado contra la posibilidad de evaluar proyectos de inversión de envergadura para mejorar la escala y la tecnología de la empresa", explicó la compañía. La planta, de más de 70 años, tiene una tecnología antigua que le resta competitividad e incrementa los costos de producción.
Además, PR3 destacó que a estas dificultades se le sumaron la apertura de las importaciones impulsada desde de fines de 2023 y la caída del mercado interno, que derivó un desplome de la facturación del 50%.
"Todo esto en contexto de sobreoferta de TDI a nivel mundial con permanente caída de precios, a lo cual debe agregarse la limitada capacidad de producción de la planta de TDI en comparación con sus competidores internacionales", agregó. El negocio de TDI representaba cerca del 70% de la facturación la compañía.
Deuda comercial
El documento presentado a la Justicia detalla que PR3 tiene un pasivo corriente de más de $ 39.700 millones, conformado por la deuda generada con los proveedores del negocio de producción de TDI. Asimismo, se explica que sociedad viene financiando el déficit con préstamos privados y bancarios "a un costo mensual que hace insostenible la continuidad de su actividad en las actuales circunstancia".
Sin capacidad de competir con los precios internacionales, en octubre del año pasado, la firma decidió cerrar su línea de producción de TDIy desvinculó a cerca de 150 empleados. Así, la empresa se concentró la elaboración de policloruro de aluminio y soda cáustica. El mes pasado, en tanto, PR3 despidió a 124 de los 260 empleados que tenía, con el objetivo de ganar eficiencia.
Esto derivó en un conflicto sindical que todavía se mantiene vigente. Una parte de los empleados decidió tomar la planta e impide la producción.
Retomar la producción
En ese sentido, la compañía reclama que se libere fábrica para poder retomar la producción en la línea de productos químicos. Esta, aseguró la empresa, es la única manera de poder hacer frente a la convocatoria de acreedores.
"Si no se consigue eso, la compañía se cae", explicaron fuentes interiorizadas con los detalles del concurso.
PR3 es una empresa de Grupo Piero. La firma elabora y comercializa productos petroquímicos y abastece a más de 16 industrias. Además, tiene fuerte presencia exportadora en la región A su vez, elabora y vende químicos como ácido clorhídrico, soda cáustica e hipoclorito de sodio.














