

Desde tiempos inmemoriales las personas han implementado todo tipo de tratamientos para cambiar su estética y apariencia, es así como nacieron los remedios caseros para todo tipo de cuidados relacionados con la belleza.
Si bien existen todo tipo de prácticas quirúrgicas para hacer retoques en diversas zonas del cuerpo, algunas personas optan por alternativas naturales que no impliquen intervenciones tan invasivas. Se trata de preparados fáciles de hacer, con ingredientes naturales y económicos.
Uno de los cambios físicos más comunes con el paso de la edad es la pérdida de elasticidad, firmeza y relleno de los labios. Ante este panorama existe una mascarilla casera para aumentar su volumen sin inyecciones, ni cirugías.
La mascarilla casera para aumentar el volumen de los labios
La miel y la canela tienen propiedades que pueden ayudar a aumentar el volumen de los labios de forma temporal. Por lo que una combinación de ambas es el método perfecto para comenzar un tratamiento que reponga la vitalidad de esta característica del rostro.

La miel es un humectante natural que ayuda a hidratar los labios y mantenerlos suaves. La canela tiene propiedades inflamatorias que pueden ayudar a aumentar el flujo de sangre a los labios, lo que puede hacer que se vean más llenos.
De todas formas, es clave que antes de usar cualquier mascarilla casera, realizar una prueba de alergia. Se puede aplicar una pequeña cantidad de la mezcla en el interior de la muñeca y esperar 24 horas para ver si hay alguna reacción, si no se experimenta ninguna irritación, se podrá usar en los labios.
Cómo hacer la mascarilla para aumentar el volumen los labios
Para la preparación solo se necesitan una cucharada de miel y media de canela en polvo. Los pasos a seguir son:
- En un recipiente pequeño, mezclar la miel y la canela en polvo hasta obtener una pasta espesa.
- Aplicar la mezcla sobre los labios limpios y secos.
- Masajear suavemente los labios con la yema de los dedos durante un minuto.
- Dejar actuar la mascarilla durante 10-15 minutos.
- Retirar la mascarilla con agua tibia.
Se puede usar miel cruda o miel orgánica para obtener los mejores resultados. Si la piel es sensible, agregar una gota de aceite de oliva o aceite de coco a la mezcla.
Tener en cuenta de no utilizar la mascarilla con los labios agrietados o irritados. Y repetir el procedimiento de una a dos veces por semana.















