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Entre los licuados naturales, el jugo de arándanos es altamente recomendado por la ciencia y los expertos en salud, debido a su potencial para mejorar la salud humana, especialmente en la prevención del cáncer.
Un estudio reciente de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos ha resaltado el poder de los arándanos, pequeñas frutas rojas y moradas, en combatir enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes tipo 2.
Según los NIH, los arándanos contienen fitoquímicos que juegan un papel crucial en la prevención del cáncer al inhibir el desarrollo de células cancerígenas.
Pero no es lo único, estas frutas promueven efectos biológicos que protegen contra el tabaquismo y el alcoholismo, reduciendo así los factores de riesgo de desarrollar cáncer.
Los compuestos derivados de los arándanos, como los presentes en Vaccinium macrocarpon y Vaccinium corymbosum, exhiben propiedades antitumorales que los convierten en una excelente alternativa para la prevención del cáncer, incluyendo el cáncer bucal.
Aunque no he probado el jugo de arándanos personalmente, la evidencia científica sugiere que incluirlo en la dieta puede ser beneficioso para la salud general y la prevención de enfermedades graves.
"Los metabolitos secundarios del arándano promueven efectos biológicos que brindan protección contra el tabaquismo y el alcoholismo. Una alternativa para la prevención del cáncer bucal puede ser el consumo de estos arándanos y arándanos", concluye los NIH.
Licuado mágico de arándanos
Lleva todo el poder de los arándanos potenciado con freses para mejorar la salud.
Para un licuado saludable de arándanos, mezcla en una licuadora una taza de arándanos frescos o congelados.
Agrega una 100 gramos de fresas, una taza de leche de almendras (o cualquier leche vegetal), una cucharada de semillas de chía, una cucharadita de miel (opcional) y hielo al gusto.
Licúa hasta obtener una mezcla suave y sirve inmediatamente. Este licuado es rico en fitoquímicos antitumorales que pueden ayudar a reducir los riesgos de cáncer bucal asociados con el tabaquismo y el alcoholismo.
Las fresas, ricas en antioxidantes y vitamina C, potencian el jugo de arándanos al fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud cardiovascular.
El alto contenido de fibra y fitoquímicos de las fresas, complementa los beneficios antitumorales de los arándanos, ofreciendo una protección adicional contra el cáncer bucal y otras enfermedades crónicas.
