

Recientes investigaciones científicas muestran que tener agradecimiento por las cosas buenas en tu vida genera un impacto positivo en la salud mental y física. La ciencia parece haber demostrado que la gratitud es un poderoso aliado para el bienestar general.
De acuerdo a una revisión sistemática de diversos trabajos científicos, llevar a cabo prácticas como un diario de gratitud, hacer listas de aquello por lo que te sientes agradecido o expresarlo a alguien en voz alta la gratitud aportan diversos beneficios para la salud.
Los beneficios para la salud de dar las gracias
De acuerdo a las investigaciones, estos son algunos de los beneficios de mostrar agradecimiento:
- Mejora el sueño: mejora la calidad del sueño, permitiéndote descansar mejor y despertar con más energía.
- Reduce la inflamación: al mejorar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, se produce una reducción de la inflamación crónica, un factor de riesgo para diversas enfermedades.
- Aumenta la felicidad: ser agradecido tiene un impacto en el humor: mejora el optimismo y la resiliencia ante las dificultades.
- Fortalece las relaciones: ayuda a apreciar a las personas que te rodean, mejorando la comunicación y el afecto en las relaciones.
- Mejora la autoestima: genera sentimientos de seguridad y capacidad, aumentando la confianza en uno mismo.

¿Cómo practicar la gratitud?
Existen varias maneras de mejorar la manera en que agradecemos a otros y a nosotros mismos.
- Llevar un diario de gratitud: dedica unos minutos cada día a anotar de 3 a 5 cosas por las que te sientes agradecido. Puedes hacerlo en un cuaderno, una aplicación o incluso en una tarjeta.
- Expresar tu gratitud a los demás: di "gracias" de forma sincera a las personas que te ayudan o te hacen un favor. Un pequeño gesto de agradecimiento puede tener un gran impacto en la otra persona.
- Realizar actos de bondad: hacer algo bueno por otra persona sin esperar nada a cambio. No importa si es un pequeño detalle o un gran gesto, la bondad siempre es apreciada.
- Prestar atención a las cosas buenas de tu vida: tómate un tiempo cada día para reflexionar sobre las cosas buenas que te han pasado, incluso las pequeñas cosas que a veces damos por sentado.
Incorporar la práctica de la gratitud a tu vida es una inversión en el bienestar. Es un gesto simple que puede generar cambios positivos en tu salud mental y física, permitiéndote vivir una vida más plena y feliz.













