El desempleo y las deudas son problemas que no afectan solamente a la estabilidad financiera, sino que tienen efectos nocivos en la salud mental de las personas. De acuerdo a un reciente artículo publicado por UNAM Global Revista, estos factores pueden tener un impacto profundo en el bienestar psicológico de los individuos.
La ciencia muestra el impacto del desempleo en la salud mental
Cuando se habla de desempleo es importante conocer el impacto más allá de la pérdida de ingresos y considerar la la pérdida de un sentido de propósito y la estabilidad emocional. Las repercusiones psicológicas del desempleo pueden ser graves y prolongadas, especialmente en lo que afecta a la salud mental.
Ansiedad y estrés constantes: La incertidumbre sobre el futuro laboral puede generar niveles elevados de ansiedad y estrés. La preocupación constante por cómo cubrir las necesidades básicas, como el pago de facturas y la alimentación, puede tener un impacto abrumador en el bienestar emocional de las personas desempleadas.
Depresión y sentimientos de inutilidad: El desempleo prolongado puede conducir a sentimientos de inutilidad y desesperanza. La falta de estructura diaria y la ausencia de un propósito significativo pueden desencadenar síntomas depresivos, como tristeza, apatía y falta de interés en actividades que antes se disfrutaban.
Aislamiento social y pérdida de autoestima: El desempleo puede llevar al aislamiento social, ya sea debido a la vergüenza o al temor de ser juzgado por otros. La pérdida de contacto con colegas y la disminución de las interacciones sociales pueden contribuir a la pérdida de autoestima y al deterioro de las habilidades sociales.
Impacto en las relaciones personales: El estrés financiero y emocional asociado con el desempleo puede ejercer presión sobre las relaciones personales. La falta de recursos económicos y la tensión emocional pueden generar conflictos familiares y dificultades en la comunicación interpersonal.
Cómo afrontar el desempleo y las deudas
Ante estas situaciones, es importante contar con un plan de acción para tratar de mitigar estos problemas. Por ejemplo, es recomendable buscar apoyo emocional. Compartir experiencias y sentimientos con amigos, familiares o grupos de apoyo puede proporcionar un espacio seguro para expresar emociones y recibir consuelo. Del mismo modo, mientras se busca otro empleo, es importante mantener una rutina diaria estructurada y establecer metas alcanzables puede ayudar a mantener la motivación y el sentido de propósito durante la búsqueda de empleo.