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El pallar, conocido también como frijol lima, es una legumbre nativa de los Andes que ha sido cultivada y consumida por milenios. Hoy en día, continúa siendo un alimento fundamental en la dieta de muchas personas en Perú y otros países de América Latina.

Además de su agradable sabor, el "Oro de Perú" se destaca por su alto valor nutricional. Es una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

De hecho, tradicionalmente, se consume para ayudar a controlar la hipertensión, reducir el colesterol y fortalecer los huesos.

El poder curativo del "Oro de Perú"

El pallar no solo es conocido por su exquisito sabor, sino también por su poder curativo.

En primer lugar, es una fuente excepcional de potasio y magnesio, minerales esenciales que actúan como reguladores naturales de la presión arterial.

El potasio facilita la dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual es crucial para prevenir la hipertensión. Por otro lado, el magnesio promueve la flexibilidad arterial, ayudando a mantener la salud cardiovascular en general.

Además, es rico en fibra soluble, que se une al colesterol en el intestino y facilita su eliminación del cuerpo, impidiendo su absorción en la sangre. Este proceso ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (malo), principal factor en la formación de placas ateroscleróticas y enfermedades cardíacas.

Por último, es una fuente significativa de calcio, fósforo y magnesio, minerales esenciales para la salud ósea. El calcio es fundamental para la estructura ósea, mientras que el fósforo y el magnesio contribuyen a su mantenimiento.

Cuánto tiempo se deben cocinar los pallares

Los pallares secos necesitan un tiempo de cocción más extenso en comparación con los que ya han sido remojados previamente. Se recomienda remojar los pallares secos durante toda la noche, aproximadamente de 8 a 12 horas, para ablandarlos.

En términos generales, el tiempo de cocción de los pallares varía considerablemente, oscilando entre 40 minutos y hasta 2 horas.

Cuatro formas de comer pallar

A continuación, te compartimos cuatro ideas para incorporar pallares a tu dieta:

  • Guiso tradicional. Un plato reconfortante ideal para los días fríos. El pallar se cocina a fuego lento con verduras, y opcionalmente carne, junto con especias hasta que esté tierno y lleno de sabor. Se puede servir con arroz blanco o papas.
  • Ensalada de pallar. Una opción fresca y ligera perfecta para el verano. El pallar cocido se mezcla con verduras picadas, hierbas frescas y un aderezo ligero.
  • Hamburguesas de pallar. Una alternativa deliciosa y vegetariana a las hamburguesas tradicionales. El pallar cocido se mezcla con especias, pan rallado y huevo, se forma en hamburguesas y se cocina a la sartén.
  • Croquetas de pallar. El pallar cocido se mezcla con puré de papas, queso y especias, se forma en croquetas y se fríen hasta que estén doradas y crujientes.