

Netflix estrenó el 17 de octubre un true crime que ya se posición entre los contenidos más vistos de México.
The Devil on Trial es un documental que narra el caso de Arne Cheyenne Johnson, un hombre que fue acusado de asesinato en 1981 y que utilizó como defensa una posesión demoníaca, argumento que nunca antes había sido presentado en un tribunal estadounidense.
Esta propuesta, dirigida por Christopher Holt, está basada en el caso real que inspiró los hechos de la película El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo de Michael Chaves.

El caso de Arne Cheyenne Johnson
El 16 de febrero de 1981, Arne Cheyenne Johnson se encontró con Alan Bono en un bar de Brookfield, Connecticut. Los dos hombres comenzaron a discutir y, finalmente, Johnson apuñaló a Bono 21 veces.
El joven de 19 años fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado. En su defensa, afirmó que había sido poseído por un demonio, como David Glatzel, su cuñado.
La defensa que consternó a Estados Unidos
El juicio gano notabilidad por ser el primer caso en un tribunal de los Estados Unidos en el que la defensa usó la posesión demoníaca como argumento de inocencia.
El juicio se realizó en la Corte Superior de Connecticut en 1981. La defensa de Johnson presentó testimonios, entre ellos los de Ed y Lorraine Warren, dos famosos demonólogos que habían realizado exorcismos en Glatzel.
El jurado no encontró a Johnson culpable de asesinato en primer grado, pero sí lo encontró culpable de asesinato en segundo grado. De esta manera, fue sentenciado a 10 a 20 años de prisión.

¿De qué trata "Juicio al diablo" de Netflix?
El documental explora el caso de Arne Cheyenne Johnson, un joven de 19 años que fue acusado de asesinar a su casero en 1981. En su defensa, argumentó que había sido poseído por un demonio que previamente había poseído a su cuñado, David Glatzel.
El documental presenta entrevistas con los participantes del caso y material exclusivo jamás revelado.
¿Qué dice la crítica?
Según los expertos, Chris Holt logra equilibrar las diferentes perspectivas sobre el caso. "Un documental bien hecho que ofrece una visión única de un caso controvertido", escribió The New York Times.
Sin embargo, el documental fue criticado por algunos por su sensacionalismo. Algunos espectadores sostienen que exagera la evidencia de posesión demoníaca y que presenta una visión sesgada del caso.














