

El panorama laboral en México se encamina hacia una transformación histórica tras el anuncio oficial de Marath Bolaños, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, se confirmó que la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales ya tiene una ruta crítica de implementación real.
Este cambio paradigmático busca saldar una deuda histórica con la clase trabajadora, garantizando un equilibrio más justo entre la vida personal y el desempeño profesional.
La administración federal ha sido enfática en que esta transición se blindará legalmente para evitar afectaciones al bolsillo de las familias mexicanas. Según Bolaños, la reducción de 48 a 40 horas semanales se establecerá a nivel constitucional y en la Ley Federal del Trabajo (LFT), estipulando que bajo ninguna circunstancia este ajuste podrá implicar una disminución de sueldos, salarios o prestaciones vigentes.

Aunque la iniciativa comenzó a gestarse durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha sido bajo el mandato de Claudia Sheinbaum donde ha tomado la fuerza institucional definitiva. Desde el pasado 1 de mayo, la reforma de ley fue publicada, marcando el inicio de un proceso que reconfigurará la dinámica de miles de empresas en el país. Con esta base legal, el gobierno actual consolida una política laboral que prioriza los derechos humanos de las y los trabajadores mexicanos.
¿Cuándo los empleados comenzará a trabajar menos horas?
Para que esta reforma sea efectiva en todos los centros de trabajo, el gobierno ha diseñado un calendario progresivo que otorga certidumbre tanto a empleadores como a empleados. El primer hito relevante ocurrirá el 1 de mayo de 2026, fecha marcada para la entrada en vigor oficial de la reforma. Sin embargo, el cambio más tangible llegará el 1 de enero de 2027, momento en el que se hará efectiva la primera reducción obligatoria de dos horas en la jornada de todos los trabajadores.
Este proceso de implementación gradual es vital para que las unidades económicas ajusten sus procesos productivos sin afectar la operatividad nacional. No obstante, el objetivo final es inamovible: para el 2027, el estándar laboral en México deberá converger hacia las 40 horas semanales. Los pasos previos incluyen una discusión exhaustiva y la aprobación definitiva en el Congreso de la Unión, asegurando que la reforma cuente con el respaldo de todas las fuerzas políticas antes de su ejecución total.
Sheinbaum confirmó aumento del salario mínimo
Acompañando esta reducción horaria, se anunciaron ajustes significativos al Salario Mínimo para el año 2026, lo que refuerza el poder adquisitivo frente al menor tiempo laborado.
Se proyecta un incremento del 13% en el salario mínimo general, situándolo en 315.04 pesos diarios. Por su parte, en la Zona Libre de la Frontera Norte, el ajuste será del 5%, alcanzando los 440.87 pesos diarios, garantizando así un piso económico sólido para acompañar la nueva estructura de horarios.














