

En un mensaje contundente, Carlos Slim, el hombre más rico de México y uno de los más ricos del mundo, advirtió que la pobreza no se combate con transferencias económicas, sino con algo más poderoso: educación, empleo e inversión en infraestructura.
Durante el Día del Ingeniero, Slim llamó a los empresarios a dejar de lado el asistencialismo y enfocarse en generar oportunidades reales para la población.
Más inversión, menos discursos
El empresario señaló que el país invierte actualmente entre el 20% y 22% del PIB, una cifra insuficiente para detonar crecimiento económico. Para cambiar eso, pidió a la iniciativa privada invertir en obras útiles como:
-Carreteras concesionadas
-Plantas de desalinización
-Redes de agua potable sin fugas
-Vivienda digna en zonas urbanas
Capacitar para generar empleo
"No basta con dar dinero; hay que preparar a la gente para que trabaje y tenga ingresos estables", afirmó Slim. A su juicio, la clave está en la formación técnica y profesional, para que más personas puedan acceder a empleos formales con buen salario.

¿A quiénes les pide invertir?
En materia energética, pide solucionar la crisis financiera de Pemex y la CFE, y permitir una mayor participación del sector privado. De lo contrario, muchos proyectos podrían quedar paralizados.
El discurso de Slim puede leerse como una crítica velada a los programas del actual gobierno, que se han enfocado en la asistencia social. Por su parte, Slim propone que no se trata de ayudar, sino de construir un futuro donde las personas puedan salir adelante por sí mismas.













