

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado un “cambio de actitud radical” que permitirá al sector eléctrico nacional retomar la senda de crecimiento y de soluciones para alimentar de energía al país, aseguró Marcos Ripoll, CEO de Solar 180, empresa especializada en soluciones integrales de energía solar y almacenamiento de energía.
“Vemos que está cambiando el panorama y las oportunidades totalmente, se están preparando bien para definir y para actualizar el sistema eléctrico mexicano”, dijo.

En entrevista con El Cronista, el directivo lamentó que el sexenio pasado se tomó una actitud restrictiva frente al desarrollo de capacidad de generación de energía, especialmente entre la iniciativa privada.
Durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador el gobierno federal promovió diversas contrarreformas al sector eléctrico, que frenaron las inversiones del sector privado para la generación de energías renovables y congelaron la apertura de parques eólicos y fotovoltaicos, al tiempo que restringieron el mercado de generación a un límite de 46%.
“Toda esa situación que se vivió en el sexenio pasado nos ha llevado a que hoy tengamos un sistema eléctrico que no está preparado para recibir toda la invención que el nearshoring ha generado”, comentó.

Sin embargo, Marcos Ripoll destacó que a partir del primer año de la nueva administración se ha implementado la reglamentación para reactivar la inversión en el sector renovable y de almacenamiento de energía.
“Vemos que en este gobierno son conscientes de su problema (en el sector energético), pero también de la solución”, destacó.
El problema
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), México requiere inversiones anuales por MXN $104.1 mil millones de pesos para satisfacer la demanda energética, tanto en generación como en transmisión y distribución; sin embargo, para el año entrante, la inversión pública en este sector se limitó a MXN $61.1 mil millones.
Esta brecha financiera, sumada a un índice de pérdidas del 12.3%, ha encendido las alarmas en los polos manufactureros del país, advierte Marcos Ripoll.
En sectores de alta complejidad, el costo por minuto de una interrupción eléctrica puede alcanzar u$s 9,000, añade.
En este sentido, Ripoll consideró que una de las soluciones de corto plazo que permitirán acelerar la idoneidad del mercado eléctrico nacional para recibir las grandes inversiones que provendrán la llegada de empresas nuevas por nearshoring y la inversión en centros de datos, es el almacenamiento energético.
“El almacenamiento va a tener un papel crítico que es de forma muy estricta para esos proyectos de gran escala que es el adaptar las horas de generación que son intermitentes y especificar el horario de operación”, comentó.
El experto dijo a El Cronista que el país requiere una inversión estimada de u$s 4,000 millones en almacenamiento para cubrir 60% de los problemas que tiene el país en materia de distribución y transmisión de energía, lo que permitiría abastecer de energía segura y confiable a los grandes centros de consumo, como son la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y las otras grandes zonas industriales del país.
En un escenario ideal, comentó, las inversiones se pueden realizar en un año; sin embargo, reconoció que ante el tiempo que pueden tardar los trámites y los permisos, un escenario realista haría que el horizonte de esta inversión se aplace a tres años.
















