Estados Unidos inició obras para elevar el muro fronterizo con México, una decisión que el presidente Joe Biden había rechazado inicialmente.
La construcción se extenderá varios kilómetros entre Ciudad Juárez y El Paso (Texas), con el objetivo de disuadir a los mexicanos de cruzar de forma irregular.
Esta decisión fue criticada por defensores de los derechos humanos, quienes argumentaron que es una medida ineficaz.
"Extender el muro es algo que se va a seguir dando a través del tiempo porque la migración sigue aumentando", aseguró el pastor Juan Fierro García.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que esta situación no resuelve el problema de migración y que es una medida publicitaria.
Flujo migratorio sin precedentes
México y Centroamérica enfrentan un flujo migratorio "sin precedentes" hacia Norteamérica, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 10,000 migrantes diarios.
Este incremento generó una serie de desafíos para México y Estados Unidos. Ambos países implementaron medidas para disuadir a los migrantes de cruzar la frontera de forma irregular, incluyendo el muro fronterizo, aumento de vigilancia y el endurecimiento de las leyes migratorias.
Según un informe de OIMS, en 2022 se registraron más de 1,7 millones de migrantes irregulares en la frontera entre Estados Unidos y México, un aumento del 23% respecto al año anterior.
Con información de EFE