

La alimentación es un pilar fundamental para la salud, un principio que la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve incansablemente. Por ello el organismo hace principal hincapié en incentivar hábitos alimenticios saludables y en un reciente comunicado ha advertido por las consecuencias de una de las comidas más elegidas en México y todo el mundo: los hot dogs.
Con una creciente preocupación por el impacto de lo que se consume, la OMS ha emitido una contundente advertencia respecto al consumo de carnes procesadas, que incluye a las populares salchichas. Estas están directamente vinculadas con el desarrollo de cáncer.
La OMS prohíbe el consumo de hot dogs y otras carnes procesadas
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), una dependencia de la OMS, las carnes procesadas se clasifican en el Grupo 1 de fuentes cancerígenas para humanos. Esto significa que existe evidencia suficiente y concluyente, basada en rigurosos estudios epidemiológicos, de que su consumo es una causa directa de cáncer.

Esta categoría es la misma que incluye a sustancias como el tabaco y el asbesto. La evaluación determina que las salchichas, el tocino, el jamón y otras carnes curadas, ahumadas o saladas, representan un riesgo para la salud.
La OMS alerta por el consumo de carnes
La evidencia más sólida de esta asociación apunta al cáncer colorrectal. La OMS ha sido clara en su comunicación oficial, afirmando que los estudios epidemiológicos demuestran una relación directa entre el consumo de carnes procesadas y esta enfermedad. Si bien la evidencia para otros tipos de cáncer, como el de estómago, no es tan concluyente, la advertencia sobre el cáncer colorrectal es suficiente para encender las alarmas. Este tipo de cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo, y la OMS busca concientizar a la población sobre los factores de riesgo modificables.
La resolución de la OMS también aborda el consumo de carnes rojas (res, cerdo, cordero, etc.), clasificándolas en el Grupo 2A, es decir, como "probablemente cancerígenas para los humanos". Aunque la evidencia es menos robusta que para las carnes procesadas, los estudios sugieren vínculos con el cáncer de páncreas y próstata.















