Fuente: Archivo
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La Biblia, considerada por millones como la palabra sagrada de Dios, es en realidad el resultado de un extenso proceso de composición colectiva que se extendió por años.
Para los creyentes, representa la revelación divina: la forma en que Dios se comunica con la humanidad y transmite sus enseñanzas, mandamientos y promesas.
Sin embargo, los estudios históricos y arqueológicos revelan que la composición de estos textos sagrados fue un proceso gradual y complejo. A continuación, te contamos los motivos.
¿Quién escribió la Biblia?
La Biblia es una colección de más de 60 libros escritos por aproximadamente 40 personas a lo largo de unos 1500 años.
Los primeros textos, como el libro de Génesis y posiblemente el libro de Job, se remontan alrededor del 1450 a.C., mientras que el último libro, Apocalipsis, se escribió aproximadamente entre los años 90 y 95 d.C.
En cuanto a la autoría, algunos libros de la Biblia son considerados anónimos, mientras que otros llevan el nombre de sus autores.
Por ejemplo, los libros proféticos del Antiguo Testamento y los evangelios del Nuevo Testamento suelen estar claramente identificados con sus respectivos autores.
Además, hay libros que toman el nombre de la iglesia o persona a la que se dirigen, como es el caso de Filemón y Efesios en el Nuevo Testamento.
De acuerdo con un esquema elaborado por BibliaON, los textos se asignaron de la siguiente manera:
Es importante destacar que cada palabra registrada en la Biblia fue inspirada por Dios, tal como dice 2 Timoteo 3:16-17.
¿Quién recopiló los textos de la Biblia?
En un principio, los textos de la Biblia se trasmitían de forma oral. Con la escritura, las personas comenzarán a escribir historias, profecías y poesías en papiros.
En específico, los textos fueron recopilados y editados por líderes religiosos y eruditos durante siglos.
A lo largo de la historia, hubo muchas discusiones sobre la autenticidad de la Biblia. Sin embargo, los cristianos creen firmemente en la Biblia como la palabra de Dios.
