En esta noticia

Durante la audiencia con representantes de otras confesiones cristianas y religiones, el Papa León XIVexplicitó su compromiso con la unidad de los cristianos, como uno de los deberes prioritarios de su pontificado. Se trata de un objetivo que continúa con el legado de su antecesor, el Papa Francisco.

"Como Obispo de Roma, considero uno de mis deberes prioritarios la búsqueda del restablecimiento de la plena y visible comunión entre todos aquellos que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo", expresó el Sumo Pontífice.


Plena comunión: La prioridad del Papa León XIV

Frente a sus pares de otras religiones, León XIV reivindicó el legado del Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, como una etapa clave en la historia del cristianismo. "Conforme estamos caminando hacia el restablecimiento de la plena comunión entre todos los cristianos, reconocemos que esta unidad debe ser unidad en la fe", sostuvo.

"El Concilio de Nicea -aseguró- representa una etapa fundamental para la elaboración del credo compartido por todas las Iglesias y Comunidades eclesiales", sostuvo el Papa ante Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla; Su Beatitud Teófilo III, Patriarca Ortodoxo Griego de Jerusalén; y Su Santidad Mar Awa III, Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente.

Lo cierto es que no solo fueron estas palabras las que hablaron de unidad: el propio lema episcopal In Illo uno unum tomado de San Agustín, habla de objetivo de León XIV. Una meta que ha sido una constante en su vida pastoral. "Nuestra comunión se realiza, en efecto, en la medida que convergemos en el Señor Jesucristo. Cuanto más le somos fieles y obedientes, más unidos estamos entre nosotros", expresó ante los presentes.

León XIV: Diálogo interreligioso, Sínodo y un voto por la Paz

León XIV exhortó a orar y trabajar en conjunto por la unidad. "Como cristianos, estamos llamados a orar y trabajar juntos para alcanzar paso a paso esta meta, que es y será siempre obra del Espíritu Santo", afirmó.

En ese línea, aseguró también que continuará con el impulso sinodal que inició Francisco allá por 2021. Para los cristianos, la Sinodalidad es la misión de la Iglesia y su estilo de vida, en donde el pueblo de Dios se reúne en Asamblea para anunciar el Evangelio.

El Pontífice también valoró el diálogo interreligioso como un camino común basado en la fraternidad humana. "Hoy es tiempo de dialogar y de construir puentes", insistió. Agradeció a quienes, desde diferentes creencias, comparten "la búsqueda de Dios y de su voluntad, que es siempre y únicamente voluntad de amor y de vida".

Y con esto, León XIV abrazó el camino marcado como eje central del pontificado del argentino Francisco, en particular a través de la encíclica Fratelli tutti. Al mismo tiempo, el Papa valoró cómo su antecesor promovió el diálogo interreligioso cuidando los vínculos eclesiales.

Finalmente, llamó a decir "sí a la paz", "no a la carrera armamentista", "sí al desarme", "no a una economía que empobrece a los pueblos y a la tierra" y "sí al desarrollo integral".

En este sentido, advirtió sobre los "condicionamientos ideológicos y políticos" que obstaculizan los procesos de paz. "Solo superándolos se puede ser verdaderamente eficaz al decir ‘no a la guerra'", concluyó.