En esta noticia

Después de décadas de exhaustiva investigación, arqueólogos y científicos han revelado detalles fascinantes sobre uno de los hallazgos más importantes de la Europa prehistórica: la Venus de Willendorf.

Esta pequeña estatuilla, creada hace unos 30.000 años, sigue desconcertando a los investigadores con sus misterios, pero ahora, un descubrimiento reciente ha desvelado una inesperada conexión con Italia que ha encendido el debate entre expertos.

La Venus de Willendorf, hallada en Austria en 1908, es una de las piezas más icónicas del arte prehistórico.

Con solo 11 centímetros de altura, esta figurilla de piedra, que representa a una mujer con atributos exagerados como senos y caderas grandes, es un símbolo de fertilidad o alguna forma de poder cultural en las sociedades del período Gravetiense.

Sin embargo; uno de los mayores enigmas ha sido el origen del material con el que fue esculpida, así lo dio a conocer National Geographic.

La piedra que revela el misterio de la Venus

Gracias a la tecnología avanzada de microtomografía computarizada, un equipo de investigadores de la Universidad de Viena y del Museo de Historia Natural de Austria ha podido estudiar con mayor profundidad la composición de la roca.

Los resultados han revelado que la piedra utilizada para tallar la Venus es oolita, un tipo de roca que no se encuentra en Austria. Sorprendentemente, los análisis sugieren que la oolita proviene de la región del lago de Garda, en el norte de Italia, a más de 700 kilómetros del sitio de su descubrimiento.

Tiembla Roma: la comparación con la diosa Venus

Este descubrimiento ha hecho temblar a Roma, no solo por la conexión geográfica entre la Venus de Willendorf y el territorio italiano, sino por la inevitable comparación con la diosa Venus, símbolo de belleza, amor y fertilidad en la antigua Roma.

A pesar de estar separadas por milenios, la estatuilla prehistórica y la deidad romana parecen compartir una importancia simbólica similar, lo que ha generado intensos debates sobre el significado de la figura femenina en la cultura humana.

La conexión italiana también sugiere que los humanos del período Gravetiense no solo se desplazaban a nivel local, sino que podían haber establecido rutas comerciales o de migración a través de los ríos Adigio, Eno y Danubio, lo que ampliaría enormemente nuestro conocimiento sobre los movimientos y las interacciones de las sociedades prehistóricas.

Con cada nuevo hallazgo, la Venus de Willendorf continúa revelando más secretos, pero también plantea nuevas preguntas sobre el alcance de las culturas prehistóricas y su legado en la historia de Europa