Conmoción en la corona británica | El trágico motivo por el cual el rey Carlos III debió interrumpir sus vacaciones
El 30 de diciembre, el monarca interrumpió su tiempo en familia para compartir un emotivo mensaje de condolencias.
Durante las fiestas navideñas de 2025, el rey Carlos III y su esposa, Camila Parker Bowles, disfrutaban de un descanso en la histórica residencia de Sandringham, conocida por ser el lugar tradicional de las celebraciones de la corona británica.
De hecho, la reunión familiar prometía ser una de las más concurridas de la historia reciente. Sin embargo, los planes festivos del monarca sufrieron una interrupción inesperada, ya que tuvo que retomar temporalmente sus deberes oficiales mientras permanecía en su finca de Norfolk.
Carlos III y el último adiós a Jimmy Carter
El 30 de diciembre, el rey Carlos III interrumpió sus vacaciones para expresar públicamente sus condolencias por el fallecimiento de Jimmy Carter, expresidente de los Estados Unidos, a los 100 años de edad.
A través de un comunicado oficial, destacó la dedicación del mandatario a la paz y los derechos humanos, calificándolo como un servidor público ejemplar.
"Me enteré con gran tristeza de la muerte del presidente Carter. Era un servidor público comprometido y dedicó su vida a promover la paz y los derechos humanos. Su dedicación y humildad sirvieron de inspiración a muchos, y recuerdo con gran cariño su visita al Reino Unido en 1977", expresó el monarca.
No es la primera vez que la familia real británica interrumpe sus vacaciones por un evento de esta magnitud. En 2022, los príncipes de Gales también rompieron su descanso navideño para rendir homenaje a Pelé, fallecido poco antes del año nuevo.
Carlos III rindió homenaje a Jimmy Carter tras su fallecimiento a los 100 años. Fuente: archivo.
Un año complicado para los Windsor
El 2024 será recordado como uno de los años más difíciles para la familia real británica, en especial para el rey Carlos III.
En febrero, el monarca anunció públicamente que enfrenta una batalla contra el cáncer, lo que marcó un punto crítico para la estabilidad del clan Windsor.
En su discurso navideño, emitido desde el Palacio de Buckingham, Carlos III no pudo evitar referirse a estas experiencias, agradeciendo profundamente a los médicos y enfermeras que los apoyaron. "Han sido un pilar invaluable durante las incertidumbres y ansiedades de la enfermedad, ofreciendo fortaleza, cuidado y consuelo en los momentos más difíciles", afirmó.