

En México, más de tres millones de familias dependen de la venta por catálogo, una actividad que aún carece de reconocimiento legal y de beneficios laborales. Esta situación podría cambiar con la nueva propuesta en el Senado, conocida como Ley Tupperware, que busca otorgar derechos laborales a quienes comercializan de puerta en puerta.
El sistema laboral podría cambiar para los trabajadores que venden productos como cosméticos, elementos de cocina o perfumes. Los funcionarios debaten sobre esta ley, la cual propone seguridad social, pensión y atención médica, entre otros puntos clave.

Conoce los detalles de esta medida y ten en cuenta la repercusión que podría tener en el sistema laboral. Se espera que más de 3 millones de familias se vean beneficiados, en caso de aprobarse.
¿Qué es la Ley Tupperware en México?
La iniciativa fue impulsada por la senadora Cynthia López Castro, quien presentó el proyecto acompañada de catálogos y con un mensaje claro: "Vender por catálogo es un trabajo y debe ser un trabajo digno".
El planteamiento propone modificar el artículo 285 de la Ley Federal del Trabajo para que esta forma de comercio sea reconocida como relación laboral, lo que obligaría a las empresas a otorgar
- Seguridad social
- Pensión
- Atención médica
¿Cuánto dinero gana un vendedor por catálogo?
En México, las ganancias oscilan entre 1,000 y 4,500 pesos mensuales, lo que las mantiene en la informalidad y sin acceso a servicios esenciales como salud o una pensión digna.
Es importante resaltar que gran parte de las personas que venden por catálogo son mujeres de alrededor de 50 años, muchas de ellas jefas de familia que combinan este ingreso con las labores del hogar.
¿En qué situación se encuentra la Ley Tupperware?
La propuesta ya fue enviada a comisiones del Senado para su debate. No contempla impuestos adicionales ni mayores cargas fiscales para las vendedoras, sino la formalización del trabajo sin alterar el modelo económico de las marcas.
Como antecedente, López Castro recordó que la Ciudad de México ya extendió cobertura de seguridad social a repartidores de plataformas digitales, y ahora la meta es incluir a las vendedoras por catálogo, un sector históricamente marginado.
La senadora confía en que este paso sea el inicio de una transformación que garantice condiciones justas a quienes permanecieron durante años fuera del marco laboral.














