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La decoración de Navidad está viviendo una revolución silenciosa pero contundente. Lo que durante décadas fue una tradición inquebrantable ahora cede terreno ante una nueva propuesta.

El clásico adorno que coronaba los arbolitos está siendo reemplazado por una alternativa que combina elegancia, minimalismo y personalidad. Esta tendencia ya conquistó las redes sociales y promete transformar la estética de las fiestas en miles de hogares.

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El lazo gigante que conquista la cima del árbol navideño

El lazo XL se posiciona como la estrella indiscutida de esta temporada. Este accesorio de gran tamaño, confeccionado en materiales nobles como terciopelo, satén u organza, ocupa el lugar privilegiado en la punta del árbol con una presencia imponente.

A diferencia de los adornos tradicionales, este elemento aporta volumen, textura y un toque escultural que capta todas las miradas sin necesidad de luces adicionales o complementos recargados.

La paleta de colores es amplísima: desde el borgoña profundo y el verde bosque hasta tonos neutros como el crema o acabados metalizados en dorado y plateado.

Por qué esta tendencia arrasa en las decoraciones modernas

La filosofía “menos es más” encuentra en el lazo XL su máxima expresión navideña. Un único elemento de gran impacto visual elimina la necesidad de acumular múltiples adornos en la copa del árbol, creando un punto focal definido y elegante.

Las ventajas son múltiples: instalación sencilla, efecto visual inmediato y la posibilidad de personalización absoluta. Muchas personas optan por lazos artesanales o con detalles únicos que cuentan la historia de su familia, convirtiendo el árbol en una pieza decorativa con significado propio.

Cómo incorporar el lazo XL en tu decoración navideña

Para sumarte a esta tendencia con éxito, el tamaño es fundamental: el lazo debe ser proporcionalmente grande respecto al árbol, pero sin desbalancear la estructura. Los expertos recomiendan que las cintas midan entre 50 y 80 centímetros de ancho, con colas que desciendan al menos un tercio de la altura total del árbol.

La fijación requiere atención especial. Dado el peso y volumen del accesorio, es imprescindible asegurarlo con alambre resistente al bastón central o utilizar clips especializados que distribuyan el peso de manera uniforme.

El material elegido también marca la diferencia: los terciopelos aportan calidez y lujo, mientras que las organzas transparentes ofrecen ligereza y sofisticación.

Un consejo clave: evita competir con otros elementos en la punta. El lazo XL se diseñó para brillar en solitario, por lo que combinarlo con estrellas, ángeles u otros toppers diluiría su impacto.