El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un bloqueo “total y completo” a todos los petroleros sancionados que ingresen o salgan de Venezuela y dispuso la designación del gobierno de Nicolás Maduro como Organización Terrorista Extranjera, según informó el diario El Nacional de Caracas.

El mandatario comunicó la medida a través de su cuenta en la red Truth Social, donde afirmó que Venezuela quedó “completamente rodeada por la mayor armada jamás reunida en la historia de Suramérica” y advirtió que la presión sobre el país continuará hasta que “devuelvan a los Estados Unidos todo el petróleo, tierras y demás activos que previamente nos robaron”.

Trump calificó al régimen venezolano como “ilegítimo” y sostuvo que utiliza los ingresos petroleros para financiar actividades vinculadas con el terrorismo, el narcotráfico, el tráfico de personas, asesinatos y secuestros. “Estados Unidos no permitirá que criminales, terroristas u otros países roben, amenacen o dañen a nuestra nación”, señaló el presidente, siempre según El Nacional.

La decisión se inscribió en un contexto de intensificación de la presencia militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico oriental a lo largo de 2025. Desde agosto, Washington desplegó destructores, portaaviones, submarinos y miles de efectivos en la región con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico y el crimen organizado en áreas cercanas a Venezuela.

En ese marco, las fuerzas estadounidenses realizaron ataques contra embarcaciones consideradas sospechosas, operaciones que, de acuerdo con el diario venezolano, dejaron al menos 95 muertos en el Caribe y el Pacífico durante el año, incluido un episodio reciente en el Pacífico oriental en el que murieron ocho personas.

El Nacional también consignó que la Administración Federal de Aviación (FAA) renovó sus advertencias a las aerolíneas civiles sobre los riesgos de operar en el espacio aéreo venezolano, ante el aumento de la actividad militar en la zona. Además, Estados Unidos reactivó bases estratégicas como la Roosevelt Roads Naval Station, en Puerto Rico, y contó con la cooperación de países aliados que autorizaron el tránsito de aeronaves militares por sus territorios.