Estalló una bomba en Syriza y en Grecia. El primer ministro heleno, Alexis Tsirpas presentó formalmente su renuncia al presidente Károlos Papulias y llamó a elecciones anticipadas.

Era una crisis anunciada: desde que Tsipras aceptó el duro ajuste impuesto por la Troika a cambio de un nuevo paquete de ayuda para Grecia, un clima tenso invadió el seno de su partido. La izquierda le reprochó haber desoído el resultado del referéndum que él mismo había convocado, donde un 60% de la población voto por rechazar los recortes.

Con este llamado a elecciones, por estas horas se especula que la estrategia del ex primer ministro es presentarse nuevamente como candidato pero convertir a SYRIZA en TSIPRYZA. O sea, implementar un rearmado total de las filas del partido para tener un gabinete más leal a sus líneas de gobierno y despejar a la izquierda más dura y confrontativa.

Alberto Sicilia, blogguero del diario El Público de España que sigue desde Atenas la crisis helena, aseguró en diálogo con Cronista.com que la izquierda tampoco quiere saber más nada con Tsipras. “Ya decidieron no apoyar al ex primer ministro en las elecciones del 20 de septiembre. Los rebeldes de Syriza están "a la izquierda de Tsipras". No van a aliarse con partidos más a la derecha.” En este escenario, para el periodista, Tsipras ha debido convocar a elecciones porque con la rebelión en su partido, el futuro de su gobierno pendía de un hilo.

Fue el propio ministro heleno de Energía, Panos Skurletis, quien también avaló el llamado a elecciones anticipadas por dos razones. Una es que Syriza ‘ha perdido poder y, por extensión, el Gobierno‘, y la segunda es una cuestión de ‘legitimidad democrática‘. ‘Syriza es el principal partido de un Gobierno que debe aplicar un programa distinto a su mandato‘, dijo.

Por su parte, Sicilia ensaya otra posibilidad: ¿Los críticos de Syriza irán todos juntos a las elecciones en un nuevo partido? ¿Habrá una plataforma que aglutine a la oposición?

Además,otra figura aparece como una incógnita central en el mapa político griego: Yanis Varoufakis, el ex ministro de finanzas de Tsipras y uno de sus principales aliados deberá decidir si forma otro partido, se va con Panagiotis Lafazanis (líder de la izquierda radical) o se mantiene cerca del ex líder de Syriza.

En tanto, Tsipras habló de su gestión en cadena nacional: "Ahora la gente decidirá si lo hicimos bien o mal en las negociaciones", marcando el pulso de lo que se decidirá en los comicios del 20 de septiembre.

Mientras se define el futuro de la izquierda en Grecia, la derecha hace lo propio. “Exploraremos todas las posibilidades en un esfuerzo por asegurar que las elecciones son la última opción, no la primera como quiere (Alexis) Tsipras“, anunció Vangelis Meimarakis, líder de Nueva Democracia, durante una conferencia prensa posterior a la dimisión del primer ministro de Grecia, según informó el diario Kathimerini y reprodujo la agencia Europa Press. De esta manera, el tradicional partido de centro derecha buscará formar Gobierno de coalición con otras fuerzas y evitar así la opción de convocar elecciones anticipadas.