Tras el fracaso de las negociaciones, Rusia cumplió hoy su amenaza de cortar el gas a Ucrania, que puede afectar también al suministro de Europa y agravar el peor conflicto en el continente desde la Guerra Fría.

Los dirigentes prooccidentales ucranianos tenían la esperanza de encontrar una solución de última hora el domingo por la tarde en Kiev para solucionar el desacuerdo energético que los enfrenta a Moscú, mientras el este del país está sumido en un violento conflicto con los insurgentes prorrusos.

Pero el ultimátum expiró hoy y el gigante semipúblico ruso Gazprom anunció que imponía a Ucrania un sistema de prepago para el gas en el que solo suministrará los volúmenes por los que se haya pagado.

“Naftogaz recibe solo los volúmenes por los que paga. No ha pagado nada, así que [no se suministra] nada”, precisó el portavoz de Gazprom, Serguei Kuprianov.

Ucrania confirmó que Rusia ha reducido “a cero” su suministro de gas, y que sólo transita por su territorio el gas destinado a otros países europeos.

Gazprom también advirtió a Bruselas de que habrá “posibles perturbaciones” en el suministro a la Unión Europea si Ucrania se apropiaba del gas que transita por su territorio. Alrededor del 15% de gas que se consume en Europa pasa por esta vía.

Por su lado el Comisario europeo de Energía, Guenther Oettinger, advirtió que aunque no habrá problemas de suministro de gas ruso para Europa en las próximas semanas, sí “tendremos un problema en caso de invierno riguroso”.

Fuente: Agencias