

La vertiginosa devaluación del peso argentino atrajo a más uruguayos este fin de semana, que cruzaron el Río de la Plata para adquirir productos a menor costo. El flujo de turistas fue tal que el gobierno de Uruguay limitó a cinco kilogramos por persona la cantidad de comida que pueden ingresar a su país, provenientes de las provincias argentinas de Buenos Aires y Entre Ríos.
De otra parte, en Colonia de Sacramento, ciudad turística que hasta ahora recibía un constante flujo de turistas argentinos, un restaurante hizo una invitación original y solidaria.
"Argentino, ¡sos mi amigo! Entrá, comé, tomáte algo y pagá lo que te parezca justo y esté a tu alcance", fue el cartel que los dueños del restaurante La Gitana colocaron en la puerta este fin de semana, como solidaridad ante la crisis económica y la suba del dólar, reportó El Observador.
Ante la depreciación del peso argentino esta semana y el anuncio que hizo el viernes el presidente Mauricio Macri de que instrumentará impuestos al consumo de los argentinos que hicieran turismo externo, un propietario del restaurante se contactó con amigos argentinos que le corroboraron la sensación de malestar por la coyuntura argentina. Así surgió la idea del cartel, que generó gran repercusión en las redes sociales: al final del domingo, los dueños señalaron que la mayoría pagó exactamente lo que indicaba la cuenta.
Según reconocen las autoridades municipales y las cámaras empresariales, Colonia enfrenta una crisis turística como consecuencia del descalabro económico argentino de las últimas semanas. Miguel Slimovich, presidente de la Cámara Hotelera de Colonia, dijo a El Observador que la recesión "es importante". Aseguró que hay cinco hoteles que cerraron sus puertas a comienzo de agosto y dejaron a más de 25 trabajadores en seguro de paro.
En respuesta, el gobierno anunció que se devolverán 22 puntos del IVA a los extranjeros que consuman en el país. El 27 de agosto, luego del Consejo de Ministros, el titular de Economía, Danilo Astori, declaró que no se pueden ignorar "las relaciones de inestabilidad que hay en este momento en nuestro país vecino que se manifiestan en una gran volatilidad cambiaria que altera las relaciones de preciosentre los dos países y las paridades de poderes de compra". "Por eso, con criterio preventivo y la experiencia acumulada -afirmó- hemos resuelto reinstaurar algunos beneficios del pasado que habíamos suspendido por la buena evolución que ha tenido el turismo receptivo en los últimos tiempos".














