

Angela Merkel fue investida canciller de Alemania para un cuarto mandato consecutivo, nuevamente con el apoyo de una gran coalición entre su bloque conservador y los socialdemócratas. Casi seis meses después de las elecciones generales del 24 de septiembre y tras complejas negociaciones para lograr un pacto de gobierno, Merkel, de 63 años, recibió el apoyo de la mayoría absoluta del Bundestag (Cámara Baja) en la sesión de investidura.
De los 15 ministros del gabinete, seis son de su Unión Cristianodemócrata (CDU), tres de su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y seis del Partido Socialdemócrata (SPD), el cual encabeza las carteras clave de Finanzas y Exteriores con Olaf Scholz y Heiko Maas respectivamente.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que había impulsado el diálogo entre conservadores y socialdemócratas después de que la canciller fracasara en un primer intento de aliarse con liberales y verdes, advirtió al nuevo gobierno de la "creciente polarización" en Europa, el discurso del odio, el auge del "aislacionismo y el nacionalismo", los regímenes autoritarios y el uso de la "política comercial" con fines espurios. "Ese camino no es el nuestro. Nosotros somos un país democrático y abierto y queremos seguir siéndolo. Muchos esperan que nosotros demostremos que la democracia liberal es capaz y tiene futuro", aseguró Steinmeier. En el Parlamento, la primera fuerza de la oposición es la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), seguida del Partido Liberal (FDP); La Izquierda; Los Verdes, y dos independientes.










