

El Gobierno japonés ha solicitado formalmente a los Estados Unidos ayuda para enfriar los reactores nucleares averiados por el terremoto en Japón la pasada semana, informó hoy la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) estadounidense.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente de la comisión, Gregory Jaczko, indicó que la NRC ha respondido a la petición y podría aportar asistencia técnica.
La NRC ya cuenta con dos técnicos presentes en Japón, que tienen como misión informar a la embajada estadounidense sobre eldesarrollo de los acontecimientos dentro de un equipo de la Agencia Internacional estadounidense para el Desarrollo (USAID).
“Es una situación seria y seguiremos aportando toda la asistencia que se nos pida”, declaró Jaczko.
Tanto Jackzo como el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguraron que pese a lo ocurrido en Japón el Gobierno no variará su política de apoyo a la energía nuclear, uno de los pilares de la estrategia energética del presidente Barack Obama para reducir la dependencia del petróleo extranjero.
En este sentido, el presidente de la comisión indicó que las plantas nucleares estadounidenses están construidas para soportar todo tipo de desastres naturales, incluidos tsunamis y terremotos.
No quiso pronunciarse, no obstante, acerca de si estas edificaciones están preparadas para resistir un terremoto similar a lo ocurrido en Japón.
Los responsables del reactor 2 de la central japonesa de Fukushima intentan refrigerarlo, después de que pudiera haber sufrido hoy una fusión parcial por sobrecalentamiento, al igual que enfrían el reactor 3, donde hubo una explosión que no produjo fuga de radiactividad.











