

El ejército israelí lanzó este viernes un ataque con misiles contra el cuartel general de Hezbollah en el sur de Beirut, en el Líbano, donde se encontraba presuntamente el líder de la organización islamista, Hassan Nasrallah.
Según indicó el ministerio libanés de Salud, dos personas murieron y 76 resultaron heridas en los bombardeos, mientras que los rescatistas continúan en la búsqueda de sobrevivientes atrapados bajo los escombros.
El ataque, además, dejó seis edificios de la zona totalmente destruidos e importantes daños materiales en el barrio de Haret Hreik.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, acusó a Israel de llevar a cabo una "guerra genocida", después de la ofensiva.
"La nueva agresión demuestra que el enemigo israelí desprecia los esfuerzos internacionales en vistas de un alto el fuego", declaró Mikati desde Nueva York, donde participa en la Asamblea General de la ONU.
Estados Unidos, por su parte, no recibió advertencia previa del ataque y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, habló con su homólogo israelí mientras la operación estaba en curso, dijo este viernes un portavoz del Pentágono.
"Estados Unidos no estuvo involucrado en esta operación y no tuvimos ninguna advertencia previa", dijo a periodistas la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Singh declinó señalar qué le dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, a Austin sobre la operación y si efectivamente tenía como objetivo al líder de Hezbolah, Hassan Nasrallah.
"Israel está tomando las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo, para que las familias israelíes puedan vivir en sus hogares, de forma segura", dijo el portavoz de la Fuerza Aérea israelí, Daniel Hagari.

Qué pasó con el líder de Hezbollah tras los ataques de Israel en Beirut
Pese a que desde la televisión israelí indicaron en un primer momento que el ataque había alcanzado al líder de Hezbollah, desde la organización lo negaron terminantemente.
Una fuente cercana al grupo armado le confirmó a la agencia de noticias Reuters que Hassan Nasrallah "no estaba en los edificios alcanzados por los misiles".
El Pentágono, en tanto, tambiénse negó a especular sobre si el líder de Hezbollah todavía estaba vivo.














