El conductor del tren que descarriló a alta velocidad en España fue llevado hoy ante un juez para ser interrogado, en momentos en que los investigadores tratan de determinar hasta qué punto el maquinista fue responsable de la muerte de 79 personas en el accidente.

Francisco Garzón, de 52 años, está detenido tras del accidente bajo sospecha de homicidio por imprudencia, pero aún no fue acusado formalmente por un juez.

El experimentado maquinista viajaba a más del doble de los 80 kilómetros por hora permitidos al momento de tomar una curva cerca de la ciudad de Santiago de Compostela, cuando el tren descarriló y se estrelló el miércoles contra un muro.

La cifra de muertos por el peor desastre ferroviario de España en las últimas décadas aumentó a 79 después de que uno de los heridos murió el domingo. Setenta personas permanecen hospitalizadas con lesiones causadas por el accidente. De ellos, 22 se encuentran en estado crítico.

La cara de Garzón parcialmente cubierta de sangre mientras habla por teléfono minutos después del accidente es ahora conocida por millones de personas. Garzón se comunicó tras el accidente con el centro de control y con los encargados de emergencias. Los medios españoles han publicado transcripciones de esas conversaciones en las que Garzón reconoce que iba demasiado rápido. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo el sábado que había suficientes indicios para que Garzón esté detenido. Garzón, quien fue dado de alta el sábado pero permanece bajo custodia policial, llegó el domingo al principal tribunal de Santiago de Compostela a las 6:15 pm hora local (1615 GMT) en un auto de policía con vidrios polarizados.

No estaba claro cuánto tiempo duraría la audiencia a puertas cerradas con el juez. Ni los abogados ni los miembros de la familia de Garzón pudieron ser contactados para hacer comentarios.

El juez investigará el caso y también analizará si el tren, las vías o los sistemas de seguridad tuvieron responsabilidad en el accidente.

El tren Alvia fue revisado la mañana antes del fatal viaje y no se habían detectado fallas en los sistemas de seguridad, dijo el presidente de la compañía estatal ferroviaria RENFE.

"Lo que a nosotros nos consta es que el tren estaba en perfectas condiciones de mantenimiento cuando inicia su circulación en este trayecto", dijo Julio Gómez-Pomar al diario ABC. (Escrito por Elisabeth O'Leary. Editado por Rodrigo Charme).