

La comunidad holandesa en Buenos Aires siguió a través de pantallas gigantes lo que sucedía en la entronización del rey Guillermo y su esposa Máxima. En un evento organizado por la embajada del Reino de los Países Bajos, más de 600 invitados observaban las alternativas con emoción y con algún cuidado detalle naranja en su indumentaria.
Esta mañana, cuando la reina Beatriz abdicó formalmente al trono, los aplausos colmaron el lugar dispuesto en el Hipódromo de Palermo, rodeado de medidas de seguridad. “Esto es nuevo comienzo”, fue la frase más escuchada.
Pero más tarde, hubo un capítulo aparte para la delegación argentina que fue a representar al país en el evento real: en pleno desayuno en el Hipódromo, los holandeses abuchearon al vicepresidente Amado Boudou cuando hizo su entrada a la Iglesa New Church en Amsterdam donde se celebró la jura de Guillermo como nuevo Rey de Holanda. Luego, se escucharon algunas risas irónicas cuando las cámaras de la televisión holandesa mostraron al funcionario argentino parado detrás del Príncipe Carlos de Inglaterra y otras figuras monárquicas.
En tanto, durante la ceremonia de jura, los holandeses emitieron varios halagos hacia Máxima cuando entró a la Iglesia acompañando a su esposo. Destacaron la elección de su vestido y su sobriedad.
Luego, se mostraron realmente emocionados con el discruso de Guillermo.
Ahora, se preparan para disfrutar de lo que resta del evento real que concluirá con la "Orenjefeest" , cuando San Telmo se vista de naranja para brindar por los nuevos reyes.













