

El papa Francisco regresó hoy a Roma procedente de Río de Janeiro, donde asistió a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, donde una multitud de fieles participaron varias ceremonias religiosas precedidas por el Sumo Pontífice. Esta mañana al aterrizar en Italia aseguró que su alegría es más grande que su cansancio, a través de su cuenta de Twitter.
Ayer, en le cierre de su visita oficial a Brasil, el pontífice Instó a los jóvenes a vencer la apatía y salir a las calles para exigir un mundo mejor, sumándose simbólicamente a las protestas contra la corrupción y el mal gobierno que han estremecido recientemente Brasil y otros rincones del planeta.
“Son jóvenes que quieren ser protagonistas del cambio”, exclamó. “A ustedes les pido que también sean protagonistas de este cambio, sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas?”.
El avión que trasladó al papa, un Airbus A330 de la compañía Alitalia, aterrizó en el aeropuerto de Ciampino a las 11.25 hora local (09.25 GMT), tras recorrer los 9.201 kilómetros que separan Río de Janeiro de la capital italiana.
Desde el aeropuerto, el pontífice se trasladó en helicóptero hasta el Vaticano, poniendo fin a su primer viaje internacional, que le ha llevado a América Latina.













