La crisis financiera que vive Europa, el alza del petróleo y de los granos, sumado a los temores por la inflación fueron motivos suficientes para que el oro finalizara la sesión con un récord histórico por encima de los u$s 1450.

Tan solo tres sesiones después de que el oro tocara un máximo histórico, cuando acabó a u$s 1.439,9 la onza, los contratos de futuros más negociados hoy de ese metal registraron un avance de u$s 19,5 la onza, en un día en el que llegaron a cerrarse contrataciones por u$s 1.455,5 la onza.

“Todavía se cree que el oro subirá” , dijo Axel Merk, gerente de Merk Mutual Funds. “La otra razón para el alza del oro es la baja calificación de la deuda de Portugal” agregó.

Otros analistas coincidieron en señalar que el pronunciado encarecimiento que registró este martes el oro se vio influido por la decisión del Banco Popular de China (banco central) de volver a subir las tasas de interés a un año en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 6,31 %, para tratar de contener la inflación.

Los miedos a la inflación, reforzados por el creciente aumento de los precios del petróleo, hacen que los inversores recurran en esto escasos a inversiones refugio como el oro.

A esa noticia se entrelaza la continuada inestabilidad en Oriente Medio y el Norte de frica, que también influyeron hoy en el encarecimiento de los contratos de futuros de plata más negociados en Nueva York -los de vencimiento en mayo-, que subieron hasta los 39,18 dólares, lo que supone por segunda jornada consecutiva su precio más alto en más de tres décadas.