

Esta será una semana crucial para la Iglesia católica: por decisión del papa Francisco, sus autoridades mantendrán una cumbre en el Vaticano para abordar los abusos que sacerdotes infligieron a fieles menores de edad en las últimas décadas en varios países.
La cumbre será “un punto de inflexión para la Iglesia, “un momento crucial para que tome conciencia de su responsabilidad, explicó el el arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich, uno de los organizadores del encuentro.

Papa Francisco
Durante los cuatro días se insistirá en la “responsabilidad de los obispos y en la transparencia .
Es decir, no se esperan decisiones de la Iglesia en sí para indemnizar a las víctimas por los daños causados, o para eliminar la exigencia de celibato a los curas.
Pero sí es un exhorto a que al volver a casa todos los participantes se den cuenta de que están “ante una encrucijada y que es necesario “rendir cuentas , explicó Cupich.
Por su parte, el también miembro del comité organizador y secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el maltés Charles Scicluna, subrayó la necesidad de que “se rompa con el código de silencio, con la complicidad y con la negación, porque la vedad es lo que realmente cuenta .
En esta inédita reunión participarán 190 personas, entre ellas, 114 presidentes de Conferencias Episcopales de todo el mundo, diez representantes de las congregaciones masculinas y diez de las femeninas, los jefes de varios dicasterios (ministerios vaticanos) y expertos.
La cumbre será precedida por una reunión que el comité organizador mantendrá con un grupo de una docena de víctimas, entre ellas el español Miguel Hurtado, quien denunció al monje de Montserrat Andreu Soler, así como el chileno Juan Cruz, entre otros.
Algunas víctimas, de las que el Vaticano no ha querido facilitar ni número ni nombre por privacidad, también participarán en estos días en las reuniones en el Vaticano.














