El mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro se convertirá en un hospital de campaña para tratar a enfermos de coronavirus. El gobierno del estado carioca espera que la instalación esté lista para comenzar a recibir pacientes en unos 10 días, cuando se espera un incremento del número de contagios por Covid-19 en el país, donde ya se han registrado 335 muertos y 8195 casos confirmados.

Con capacidad para unas 78.000 personas, el Maracaná es un símbolo en la historia del fútbol, fue sede de la final del Mundial de 2014 y el escenario de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.

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Fue también la sede de la Copa Mundo de 1950, testigo ese año del célebre 'Maracanazo' y en 1969 del milésimo gol del astro Edson Arantes do Nascimento Pelé. Además de albergar los Juegos Panamericanos de 2007, el estadio carioca también ha acogido conciertos de conocidos artistas como Frank Sinatra, Madonna, Paul McCartney y The Rolling Stones.

Otros estadios de Brasil, como el Pacaembú de Sao Paulo, también abrirán sus puertas a los enfermos de Covid-19 de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.

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El Estadio Olímpico Mangueirao, el mayor de la ciudad brasileña de Belén, por su parte, fue convertido en un albergue provisional para alojar a decenas de personas sin techo y que dormían en las calles, en una estrategia para reducir su vulnerabilidad al contagio del coronavirus.

Otros clubes de fútbol, como el Corinthians, el Sao Paulo y el Santos han ofrecido también sus instalaciones para garantizar la atención médica ante esta pandemia global en caso de que sea necesario.