

El líder de la oposición venezolana Henrique Capriles atacó duramente ayer al gobierno de Nicolás Maduro al afirmar que está moribundo y que él no será quien le lave las manos al mandatario, al anunciar que no asistiría a una reunión convocada por el presidente con los gobernadores ayer por la tarde, en el marco del diálogo nacional de paz lanzado por Maduro el domingo.
Este es un gobierno moribundo que terminará, sostuvo en una rueda de prensa Capriles, quien también se desmarcó de la oposición más dura aglutinada bajo la figura del dirigente Leopoldo López, al llamar a mantener las protestas de manera pacífica, huyendo de la violencia.
En una situación de violación de los derechos humanos y represión como ésta nosotros no podemos ir a Miraflores, agregó el también gobernador del estado de Miranda. Y aseguró que con las 13 muertes ocurridas durante las protestas ayer oficializadas por la Fiscalía venezolana en el exterior el gobierno ya es tildado de genocida. A mí no me vas a utilizar Nicolás. Aquí ser opositor es ser criminal, eso no es así, aclaró.
Capriles perdió la elección presidencial contra Maduro hace menos de un año por apenas 234.000 votos (1,6 puntos porcentuales). Pero su liderazgo había quedado cuestionado desde que estallaron hace 10 días las protestas opositoras porque se mantuvo guardado en un principio, e incluso salió a desmarcarse de la táctica de tomar las calles para forzar una salida del gobierno. Sin embargo el sábado ocurrió la mayor marcha en Caracas contra el gobierno y Capriles pareció volver a recuperar terreno.
Lo dijimos en una oportunidad: si el Gobierno no da respuesta aquí va a venir una población enardecida que se va a llevar todo por delante, señaló. Este país va hacia una debacle económica que no se resolverá a punta de plomo, advirtió.
Con una inflación anual de 56%, control cambiario, caída de las reservas y escasez de productos básicos, Venezuela atraviesa una crítica situación económica. El gobierno puso ayer en marcha el nuevo mecanismo que flexibiliza el sistema cambiario, pero muchos desconfían que funcione. Conocido como Sicad 2, subastará dólares a diario (hasta ahora era, con suerte, semanalmente) y arrojará una cotización que fluctúe por la oferta y la demanda. El dólar paralelo cotiza 87 bolívares, contra la tasa oficial de 6,3.
En un intento por apaciguar el caos en el país, Maduro, que ha negado el carácter pacífico de las protestas y ha denunciado que hay un golpe de Estado en curso financiado desde el exterior con el apoyo de Estados Unidos, convocó el domingo a un diálogo nacional a la oposición, al tiempo que ayer pidió a la Asamblea General la creación de una Comisión de la Verdad que investigue las muertes ocurridas durante las protestas.













