Un individuo que hoy mantuvo como rehenes a los pasajeros de un autobús en Río de Janeiro, durante casi cuatro horas, fue abatido por francotiradores de la policía, informó un portavoz.
"Fue necesario disparar" contra el hombre, declaró a Globo el coronel Mauro Fliess, precisando que 31 personas eran retenidas como rehenes en el vehículo y no 16 como se había indicado previamente.
Hoy a las 06:00 hora local, el agresor subió al ómnibus cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderles fuego si no le obedecían.
Lo primero que hizo fue ordenarle al conductor que cruzara el vehículo entre los dos carriles centrales del puente que une Rio de Janeiro con la vecina ciudad de Niteroi, para obstruir el paso de los autos.
El vehículo fue rodeado por la policía y los agentes trataron de lograr la entrega del secuestrador, que arrojó un objeto en llamas a través de la ventana y fue liberando a cinco pasajeros, de los 31 integrantes del vehículo. No se conocía la motivación del secuestrador, pero los policías creen que se trató de un acto premeditado.
"Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar. Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros. Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito", explicó Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras.
Francotiradores se posicionaron sobre el techo de un camión de bomberos y tenían en la mira al secuestrador. Pasadas las 8.00 se vivió un momento de extrema confusión. Un hombre vestido de blanco salió del ómnibus y la prensa local lo confundió con el secuestrador por el color de su ropa. Sin embargo, era el sexto rehén en ser liberado.
Tras la resolución del hecho, el presidente Jair Bolsonaro felicitó a la policía desde su cuenta de Twitter.
"Felicitaciones a la policía de Río de Janeiro por la acción exitosa que puso fin al secuestro de autobuses en el puente Río-Niterói esta mañana. Criminal neutralizado y sin rehenes heridos. Hoy no llora la familia de un inocente", expresó el mandatario.
