

Brasil registró en los siete primeros meses de este año un superávit en su balanza comercial de u$s 42.514 millones, el mayor valor para el período en la historia del país, informó el Gobierno.
El superávit comercial hasta julio de 2017 supera en un 50,6% el registrado en los siete primeros meses de 2016 (u$s 28.227 millones), que era hasta ahora el récord para el período, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios.
El histórico saldo positivo fue resultado de la diferencia entre exportaciones en siete meses por un récord de u$s 126.479 millones e importaciones por u$s 83.965 millones.
Mientras las ventas externas crecieron un 18,7% frente al mismo período de 2016 (u$s 106.576 millones), las compras en el exterior subieron en un 7,2% frente a las sumadas entre enero y julio de 2016 (u$s 78.353 millones).
Para el buen resultado del acumulado del año contribuyó el superávit de julio, cuando las exportaciones superaron las importaciones en u$s 6298 millones, el mejor saldo para este mes desde que el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios, en 1989.
El superávit de julio superó en un 37,6% el del mismo mes del año pasado (u$s 4.576 millones).
El resultado acumulado en los siete primeros meses del año confirma la nueva proyección del Gobierno, que espera terminar el año con un superávit récord de u$s 60.000 millones en su balanza comercial, por encima de los u$s 55.000 millones que eran esperados hasta hace un mes.
En caso de que esa proyección se confirme, el superávit comercial de 2017 superará significativamente el de 2016 (u$s 47.500 millones), hasta ahora el mayor para el país.
"El saldo récord obedeció al crecimiento en los precios y las cantidades de los productos embarcados", indicó el secretario de Comercio Exterior del Ministerio, Abrao Neto.
En julio, por ejemplo, las ventas externas de maíz saltaron un 93,7%, las de cobre un 88,2%, las de petróleo bruto un 72,0% y las de carne bovina, un 38,5%.
En el acumulado de siete meses, el superávit creció impulsado principalmente por el salto en las exportaciones de productos básicos, como petróleo bruto (117,9%), hierro (72,8%) y cobre (26,4%).
Pero Brasil también registró en los siete primeros meses del año aumentos significativos en las ventas de algunos productos semifacturados, como acero (69,2%), hierro fundido (43,5%) y azúcar (28,0%), y de algunas manufacturas como aceites combustibles (136,7%), vehículos de carga (57%), automóviles (54,9%) y tractores (52,6%).
En cuanto a los destinos, China volvió a destacarse como el principal destino de las exportaciones brasileñas, con un crecimiento de las ventas hacia el gigante asiático del 31,4%, hasta u$s 32.300 millones en siete meses.
Igualmente destacó en el período el aumento del 29,9% de las exportaciones hacia Argentina, principalmente de automóviles, vehículos de carga y tractores. Argentina, hacia donde Brasil envió u$s 9800 millones en exportaciones en siete meses, fue el tercer mayor destino brasileño y EE.UU., el segundo.













