

La campaña para que el Reino Unido siga en la Unión Europea suspendió este jueves todos sus actos por el asesinato de la diputada laborista proeuropea Jo Cox.
Cox, de 41 años y madre de dos hijos, fue asesinada a tiros en plena calle en Birstall, al norte de Inglaterra, y murió horas después como resultado de sus heridas, pese a haber sido asistida inmediatamente a un centro médico.
El atacante, un hombre de 52 años llamado Tommy Mair, hirió a otras dos personas, aunque resultaron con heridas leves y no corre riesgo su vida.
La diputada era partidaria de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y, según varios medios, su agresor gritó “Britain first! , “el Reino Unido primero! , un lema de la ultraderecha británica aunque esto no fue confirmado por autoridades ni la policía.
La ministra del Interior británica, Theresa May, ratificó esta versión e indicó que se desconocen los detalles y motivaciones del ataque y que no dará más información hasta que estos se establezcan con claridad.
Hasta el ataque a Cox, la jornada había estado marcada por la ventaja que los sondeos dan a los partidarios del Brexit, la salida, y por el aluvión de advertencias desaconsejándola.
El primer ministro británico, David Cameron, calificó de "tragedia" el asesinato de la diputada y destacó el trabajo "comprometido y dedicado" de la legisladora en un mensaje en su cuenta personal de Twitter.
The death of Jo Cox is a tragedy. She was a committed and caring MP. My thoughts are with her husband Brendan and her two young children.
— David Cameron (@David_Cameron)
FUENTE: Agencias












