

"Giro histórico", "cambio de era". Así fue calificada por la prensa internacional la decisión de Alemania de poner fin a su doctrina de no exportar armas letales a zonas en conflicto.
Alemania mantenía esa postura desde el fin de la segunda guerra mundial, conflagración que la tuvo como una de las principales derrotadas. Ese trauma, más la mochila histórica del nazismo sobre sus espaldas, habían determinado esa política que ahora es abandonada con el envío a Ucrania de 1.000 lanzacohetes antitanque, 500 misiles tierra-aire Stinger, 9 lanzadores de obuses, 14 vehículos blindados y 10.000 toneladas de combustible.
Alemania es, además, uno de los principales exportadores mundiales de armas. En 2021, sus ventas externas de armamento batieron un récord histórico, dado que se aprobaron ventas al exterior por un importe de 9.040 millones de euros, según cifras del Ministerio de Economía germano.
Según Los Ángeles Times Alemania "se sacude la timidez post Segunda Guerra Mundial" para respaldar la defensa de Ucrania contra Rusia.
El fin de semana el canciller alemán, Olaf Scholz, ratificó el cambio de postura de su país y lo enmarcó, precisamente, en lo que llamó un "cambio de era".
Entre otras cosas, anunció planes para gastar 100.000 millones de euros adicionales (alrededor de 111.000 millones de dólares) en un fondo especial para reequipar su propio ejército, además de los 47.000 millones de euros que ya están en el presupuesto de este año.

Scholz anticipó que Alemania mandará 1.000 armas antitanque Panzerfaust 3 y 500 misiles antiaéreos Fliegerfaust 2 Stinger a Ucrania. También precisó que finalmente permitirá que otros países europeos envíen de inmediato sus propios suministros de combate de alta tecnología de origen alemán a la nación ucraniana para ayudar en la defensa contra Rusia.
"La agresión rusa contra Ucrania marca un cambio de era. Amenaza todo nuestro orden de posguerra. En esta situación, es nuestra obligación apoyar a Ucrania en la medida de nuestras posibilidades en la defensa contra el ejército invasor de Vladímir Putin", declaro Scholz.













