El gobierno chino va a crear su propia lista negra de empresas extranjeras "no fiables", anunció este viernes el Ministerio de Comercio, en lo que supone una escalada en la disputa comercial y tecnológica que mantiene la administración de Xi Jinping con Estados Unidos.

Este anuncio se produce tras la decisión de Washington de incluir este mes al gigante chino Huawei en una lista de empresas sospechosas a las que los grupos estadounidenses no pueden vender material tecnológico.

Huawei, que depende de los chips electrónicos de fabricación norteamericana para equipar a sus teléfonos móviles, se ve así gravemente afectado y su propia existencia está en juego, según los expertos.

La medida anunciada este el viernes por Beijing parece una respuesta a la ofensiva de la administración de Donald Trump contra Huawei.

"Las empresas, organizaciones y particulares extranjeros que no respetan las normas del mercado, que se alejan del espíritu de un contrato, que imponen embargos o cesan de suministrar a empresas chinas por motivos no comerciales y dañan gravemente sus intereses y derechos legítimos serán colocados en una lista de entidades no fiables", anunció el portavoz del ministerio chino de Comercio, Gao Feng.

Una nueva escalada en la disputa

El anuncio realizado este viernes se suma a la decisión del gigante asiático de frenar las compras de soja provenientes de los Estados Unidos por el agravamiento en las relaciones comerciales entre ambos países.

Ayer, funcionarios chinos habían informado que "no habían recibido órdenes para continuar con las llamadas compras de buena voluntad" de la oleaginosa por la falta de acuerdo comercial con el gobierno estadounidense.

China había acordado comprar a inicios de este año 10 millones de toneladas a los Estados Unidos. No obstante, las compras se han detenido con cerca de 7 millones de toneladas aún por entregar a China. El país asiático, vale recordarlo, es el mayor comprador a nivel mundial de soja.

Tierras raras

También esta semana, varios medios chinos sugirieron que China podría utilizar su posición dominante en el mercado internacional de tierras raras para condicionar a Estados Unidos en la guerra comercial que sostienen.

Son 17 elementos químicos escasos que son usados en productos tecnológicos como teléfonos móviles, computadoras, autos o misiles; que son abastecidos en un 95% por el gigante asiático.

China domina el suministro a nivel mundial, pero hasta ahora no los contempló como arma en la escalada de sanciones entre ambos países, pero podrían servir como represalia por las amenazas estadounidenses de dejar de suministrar tecnología estadounidense y por las sanciones contra la empresa Huawei.