El presidente de Francia tiene coronavirus y crece la preocupación en Europa

El mandatario había sufrido síntomas leves. Francia comenzó el desconfinamiento la misma semana que registra un pico de casos. En Suecia, el Rey reconoció que fracasaron en el manejo de la pandemia

El presidente francés, Emmanuel Macron, tiene coronavirus –de hecho estaba experimentando síntomas leves, por eso decidió hacerse el test– y permanecerá aislado una semana, aunque continuará trabajando, según informó el Palacio del Elíseo.

La noticia se produce la semana en que Francia comenzó el levantamiento progresivo de su segundo confinamiento, impuesto el 30 de octubre pasado. La cuarentena fue reemplazada por un estricto toque de queda de 8 de la noche a 6 de la mañana, y el gobierno tiene planeado flexibilizar aún más las restricciones con la llegada de las fiestas. Sin embargo, el pico de 18.254 nuevos contagios reportados en las últimas 24 horas, podría generar replanteos.

El gobierno de Macron ha sido fuertemente criticado por su manejo de la pandemia, y ahora Francia –junto con otros países como Alemania– está presionando a la Agencia Europea de Medicamentos para que autorice el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech lo más rápido posible. El primer ministro, Jean Castex, dijo que esperan recibir el primer lote de 1,6 millones de dosis antes del 30 de diciembre y el objetivo es comenzar la vacunación antes de fin de año.

Pero Francia no es el único país europeo complicado por la pandemia: Suecia viene experimentando un aumento exponencial de los contagios hace casi dos meses. Con 348.585 casos confirmados (casi 7000 en las últimas 24 horas) y 7802 muertes, Suecia es el país más afectado dentro del bloque nórdico. En Estocolmo temen que se agoten las camas de cuidados intensivos en el corto plazo.

Frente a este escenario, incluso el Rey Carl XVI Gustaf expresó públicamente su malestar por el manejo de la pandemia. "El pueblo sueco ha sufrido enormemente en condiciones difíciles", dijo el Rey a la emisora estatal SVT y agregó: "Creo que hemos fracasado", en relación a la estrategia de evitar restricciones sociales.

El Primer Ministro Stefan Lofven también manifestó su inquietud: "El Rey observa, como nosotros y muchos otros, que el hecho de que tantas personas hayan muerto no puede ser visto como otra cosa que un fracaso".

Por su parte, el arquitecto del modelo sueco, Anders Tegnell, admitió que "estamos empezando a acercarnos al punto de ruptura en muchos aspectos diferentes".

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