Los sistemas sanitarios de Europa, la región que concentra un 60% de los nuevos casos del Covid-19, deben prepararse para posibles segundos o terceros picos de la pandemia y no bajar la guardia, advirtió hoy el jefe de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.

"Debemos ser conscientes de que afrontamos una nueva realidad: esto no es una carrera de sprint sino un maratón, y una vez se levanten las medidas restrictivas podría haber un segundo o un tercer pico de casos", indicó Kluge desde Copenhague.

Expansión citó a Kluge, que es médico belga, al destacar que en una semana los contagios y las muertes asociadas con el coronavirus se han triplicado en Europa, y cuatro de los cinco países que muestran un mayor avance de la pandemia son del Viejo Continente (España, Italia, Francia y Suiza).

"Hay algunas señales para la esperanza, como el hecho de que Italia haya mostrado en los últimos días un ritmo ligeramente menor de infecciones, pero es pronto para concluir que el país ha alcanzado el pico de contagios", dijo. Hasta hoy, en Italia hay 62.013 infectados y 8165 muertos por el coronavirus.

"Si sólo se presta atención a la Unión Europea y el virus por ejemplo se extiende al este del continente, podría regresar, esto es una prueba de nuestra resistencia y tenemos que solidarizarnos unos con otros", destacó.

La actual crisis sanitaria debe servir para aprender lecciones y poner a partir de ahora la salud "en lo más alto de la agenda política", apuntó Kluge al decir que Asia demostró estar "mejor preparada" ante la actual pandemia, en parte por su experiencia en crisis sanitarias previas como las del SARS y el MERS.

Críticas a la UE por la crisis en Italia

En tanto, se expanden las críticas italianas a la UE, en vistas de que la ayuda rusa de 15 aviones militares con expertos y equipos para enfrentar el avance el coronavirus, dejó expuesta la incapacidad del bloque europeo para asistir con rapidez a un miembro en crisis.

Al mismo tiempo, la gestión del presidente Vladimir Putin lo destacó y tanto diplomáticos como responsables de la UE y la OTAN se refirieron a un gesto geopolítico para reivindicar el poderío ruso y extender su influencia.

"Los italianos hicieron una petición general de asistencia y los rusos están enviando médicos militares y equipo militar en aviones militares", dijo un diplomático de alto rango de la UE. "Es una señal". Con la etiqueta "Desde Rusia con amor", los aviones y camiones llevaban pegatinas gigantes que mostraban banderas rusas e italianas en forma de corazón, una al lado de la otra.

Las importaciones de gas ruso ayudan a alimentar las plantas de energía de Italia y Roma ha pedido desde hace tiempo una relajación de las sanciones de la UE a Moscú por la anexión de Crimea en 2014. Las sanciones se han renovado repetidamente ante el apoyo ruso a los separatistas en otras partes de Ucrania.