Hace dos años era un objeto de nicho. Una equipo que solo conocían unos pocos especializados en la materia. Hoy, se volvieron el juguete nuevo que tanto cualquier nerd como fuerza de seguridad quiere tener. Los drones dieron su salto a la popularidad en el último año tanto a nivel casero como institucional.
En este último plano, la Policía Metropolitana trabaja desde el 2012 en su propio vehículo aéreo no tripulado. Dentro de la fuerza lo llaman el “Metrocóptero”. Se trata de un hexácoptero (drone de seis hélices) que ya se encuentra operativo y fue utilizado por la policía en varios casos de emergencia. En 2013, Infotechnology.com informó sobre la creación del vehículo aéreo no tripulado, pero todavía se encontraba en una etapa de prueba. Actualmente, el equipo ya se encuentra en funcionamiento.
Crédito: Policía Metropolitana
Crédito: Policía Metropolitana
A la hora de hacer las cuentas, el “Metrocóptero” también seduce a la fuerza. Una hora de helicóptero vale prácticamente lo mismo que crear un drone de este tipo desde cero. A la Metropolitana, la fabricación y diseño de este vehículo le costó cerca de US$ 4000.
El equipo cuenta con geolocalización y cámara de video. Puede operarse por control remoto y su peso es de aproximadamente 3 kilos. Además, el drone puede desplazarse más de 1000 metros de distancia de donde se encuentra el operador del equipo y unos 400 metros con respecto al enlace de video.
Por el momento, desde la fuerza no planean crear un sucesor para el drone. “Si se daña tomaremos la iniciativa y crearemos uno nuevo”, sostuvo Martino. Caso contrario, todo indica que el “Metrocóptero” todavía tiene mucho vuelo por delante.
Drones: una cuestión institucional
La Policía Metropolitana puede ser la primera fuerza policial en fabricar su propio drone, pero no es la única en tener uno. En la Argentina, el Municipio de Tigre, gobernado por Sergio Massa, cuenta con dos drones propios y el Ministerio de Defensa también posee este tipo de vehículos.
Crédito: Policía Metropolitana
Dentro de otra categoría, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) cuenta con su propio drone para cazar evasores. Se trata del modelo eBee, un vehículo no tripulado fabricado en Suiza por la empresa senseFly. El equipo cuenta con una cámara de 16 MP y una resolución de 4cm por pixel, que le permite tomar fotos en alta definición para crear mapas de distintas locaciones.
Por otro lado, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) publicó un proyecto para regular el uso de drones en el país. La iniciativa sostiene que todo aquel que desee utilizar "un vehículo aéreo pilotado a distancia o un sistema de vehículos aéreos pilotados a distancia" de más de 10 kilos deberá tener una autorización de la ANAC. Además, se prohíbe el uso del equipo en "espacios aéreos controlados o áreas de influencia de un aeródromo”, entre otros puntos.
