El ámbito de la tecnología todavía no se recupera de la conmoción que causó este viernes por la noche el despido de Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI. El consejo de administración de la compañía que lanzó hace un año la plataforma de inteligencia artificial ChatGPT, anunció el desplazamiento del ejecutivo porque ya no confía en su capacidad para liderar.

La salida de Altman se produce tras una "revisión deliberativa por parte de la junta (directiva), que concluyó que no siempre fue sincero en su comunicación con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades", indica un comunicado.

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"La junta directiva ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI", indica el comunicado, que añade: "Creemos que es necesario un nuevo liderazgo".

"OpenAI ha sido estructurada intencionalmente para avanzar en nuestra misión: garantizar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad", señala la compañía.

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Altman, de 38 años, reaccionó en la red social X: "Me encantó el tiempo que pasé en OpenAI", afirmó, y agregó: "Fue transformador para mí personalmente y espero que también un poco para el mundo".

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Lo sustituirá de forma interina Mira Murati, hasta ahora directora técnica de OpenAI.

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Como parte de la reorganización, el presidente del consejo de administración, Greg Brockman, cofundador de la empresa, dejará el puesto pero permanecerá como parte del staff.

Fundada a fines de 2015 y reconocida mundialmente por la creación de la inteligencia artificial ChatGPT, OpenAI contó desde el principio con el apoyo financiero de importantes empresarios como el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, el inversor Peter Thiel y Elon Musk.

La revolucionaria mpresa está financiada por Microsoft, que ha invertido en ella miles de millones de dólares y ha integrado la tecnología en sus propios productos, como por ejemplo el motor de búsqueda Bing.