El inesperado hábito de Bill Gates que le voló la cabeza a uno de los fundadores de Netflix
A pesar de ser uno de los hombres más ricos del mundo, el creador de Windows se negaba a volar en primera clase. ¿Por qué?
Con una fortuna estimada de u$s 119,3 mil millones, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, se consagra como uno de los hombres más ricos del mundo.
Pero aunque el magnate tenga la posibilidad de vivir una vida de lujos y excesos, una reciente anécdota que reveló el cofundador de Netflix, Marc Randolph, dejo en claro que el creador de Windows tiene un criterio para el manejo de su dinero y no piensa malgastarlo en costos que no considera necesarios.
Es que en una pieza editorial para el portal Entrepreneur, el ejecutivo de la plataforma de streaming confesó cómo Gates se negaba a volar en primera clase y siempre prefería comprar boletos de vuelos en su tarifa más baja.
Bill Gates: por qué no quería volar en primera clase
A pesar de tener todos los recursos para gozar de las comodidades de un vuelo en primera clase, el filántropo estadounidense se negaba a hacerlo por un motivo muy simple: creía que no había una buena relación entre costos y beneficios, de acuerdo a las palabras de Randolph.
Mientras que el precio de un boleto de esa naturaleza es entre cinco o seis veces más caro que la versión económica, las ventajas eran apenas un poco mejor.
Ni siquiera existe un beneficio de tiempo, ya que se trata del mismo avión y todos llegarían al mismo tiempo a su destino. Sumado a esto, las amenidades extra son difíciles de disfrutar al 100%, sobre todo en un viaje de negocios.
A partir del hábito de Gates, el cofundador de Netflix elaboró una reflexión en su columna para Entrepreneur y escribió: "Entonces, ¿para qué sirve la riqueza al final? Además de brindar seguridad, también brinda flexibilidad. Después de todas las experiencias que he tenido al cofundar Netflix e invertir en muchas grandes empresas, lo más importante que he aprendido sobre el dinero es que una vez que tienes suficiente (según la definición anterior), puedes elegir tener menos. Pero a cambio de elegir cómo gastar tu tiempo. Y dedicar tu tiempo a hacer algo significativo para ti... eso vale mucho más que un Maserati."
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