Gracias al auge de los asistentes virtuales y los chatbots entrenados para mantener conversaciones con los usuarios, la inteligencia artificial (IA) dejó de ser una tecnología lejana y cada vez se encuentra más integrada a las rutinas de las personas.

Este panorama, sin embargo, podría dar un giro inesperado luego de que se diera a conocer la posibilidad de que el bot conversacional de Google, Bard, empezará a cobrar una tarifa por su uso. 

Sundar Pichai, el director ejecutivo de Google, fue quien dio los primeros indicios como respuesta a la consulta de un analista de la financiera Morgan Stanley, respecto a los planes de la compañía para conseguir réditos con sus nuevas apuestas en el negocio de la IA. 

Google: cuáles son los planes para Bard

Como ChatGPT, Bard es un modelo de aprendizaje automático que fue entrenado en un conjunto de datos masivo de texto y código, para que sea capaz de interactuar y responder a cualquier consulta de los usuarios. El chatbot es capaz de generar texto, traducir idiomas y escribir diferentes tipos de contenido creativo, entre muchas otras funciones. 

Por el momento, basta con ingresar "Bard" en el buscador y hacer clic en su sitio virtual para acceder a la herramienta, de manera completamente gratuita. Sin embargo, en una reciente conferencia telefónica, Pichai sugirió que desde Google están evaluando modelos de suscripción para el uso del sistema de inteligencia artificial (IA). 

Al ser cuestionado sobre posibles retornos en las inversiones dirigidas a la IA, el ejecutivo comentó: "Con el tiempo, habrá nuevas estrategias, tal como lo hemos hecho en YouTube. Creo que con el trabajo de IA, también existen modelos de suscripción como un camino posible".

Así, es posible que en vista al futuro los usuarios se encuentren con una variante gratuita de Bard, con funciones limitadas, y versiones pagas con características exclusivas; algo que ya aplica para ChatGPT.