En esta noticia

Por lo general atribuimos el hecho de toser a un síntoma de estado gripal, aunque también nos puede provocar tos un alimento muy picante o el tragar un alimento que no masticamos adecuadamente.

El hecho de toser en sí mismo no suele ser motivo suficiente para asistir a una consulta médica. Incluso, después de varios días de haber atravesado un cuadro gripal y con una tos continua, la visita al médico por tos, generalmente se hace esperar.

"Los pacientes con tos por lo general informan que estuvieron enfermos después de ocho semanas y en ese momento ya no podemos detectar el virus que los afectó y por qué siguen tosiendo", explica Michael Shiloh, médico especializado en investigación de enfermedades infecciosas en UTSouthwestern Medical Center.

Hasta el momento no se sabe por qué individuos sanos experimentan este tipo de tos persistente. Pero la investigación sobre cómo las infecciones interfieren con los nervios de las vías respiratorias está arrojando algunos indicios.

Tos: ¿por qué y cómo se produce?

"La tos es un reflejo importante que protege las vías respiratorias de peligros como vapores nocivos, agua o trozos de comida mal tragados", detalla el investigador Lorcan McGarvey de la Queen's University de Belfast.

El reflejo es desencadenado por nervios que llegan a las vías respiratorias. Estos nervios reaccionan a todo, desde el aire frío hasta la capsaicina, que es la sustancia química que hace que el ají sea picante.

Cuando un irritante activa los receptores, los nervios envían señales al cerebro y experimentamos la necesidad de toser.

Los investigadores no logran ponerse de acuerdo sobre los mecanismos biológicos específicos que desencadenan la tos mientras estamos enfermos, y mucho menos en las semanas posteriores.

Una de las teorías es que los virus ponen en marcha el reflejo para que los ayude a propagarse.

"Muchas infecciones generan una tos seca que no produce flema y, si tosemos para limpiar las vías respiratorias durante una infección, no se explicaría qué es lo que los nervios sienten para desencadenar la tos", dice el electrofisiólogo Thomas Taylor-Clark de la Universidad del Sur de Florida.

Infecciones: vuelven a los nervios hipersensibles provocándonos tos

Según la investigación, cuando nos enfermamos, la inflamación aumenta la sensibilidad de los nervios de las vías respiratorias, y reaccionan de manera exagerada. Una hipótesis es que luego de una infección, los nervios permanecen hipersensibles y por eso la tos continúa.

  • En 2016 se descubrió que una infección virósica hacía que ciertos nervios de las vías respiratorias produjeran copias adicionales de una proteína receptora llamada TRPV1, que reacciona a la capsaicina y otros estímulos.

  • Otros estudios, muchos de ellos con conejillos de indias, también dieron como resultado aumento de copias de TRPV1 y otros receptores durante las infecciones por virus respiratorios.

  • Un estudio de 2017 demostró que incluso cuando se mata el virus con luz ultravioleta, aumenta las copias de TRPV1 y otro receptor en células humanas cultivadas en laboratorio.

"Simplemente, respirar profundamente, hablar por teléfono, reír, salir al aire libre, son cosas que en sí mismas no son dañinas ni nocivas. Pero al menos temporalmente, pueden provocarnos ataques de tos", incluso cuando ya no estemos enfermos, dice McGarvey.

Ahora, los científicos están vinculando esta hipersensibilidad a receptores y sustancias químicas inflamatorias específicas en los nervios de las vías respiratorias.

Tos: cuándo debemos consultar al médico

La tos postinfecciosa suele desaparecer en dos o tres semanas. Pero si persiste durante más de ocho semanas, los especialistas Shiloh y McGarvey recomiendan consultar a un médico. Además, si la tos se presenta con otros síntomas como:

Se recomienda hacerse los estudios necesarios que indique el especialista.

El neumólogo Lukasz Antoniewicz de la Universidad Médica de Viena en Austria, explica "tengo pacientes jóvenes, de alrededor de 30 años, a los que se les rompen las costillas solo por toser. No tienen ninguna enfermedad ósea subyacente. Entonces es un reflejo muy, muy fuerte".

"Unas semanas de tos después de una enfermedad es normal. Ocho semanas podría ser el límite oficial para la tos crónica, pero en la práctica puede pasar mucho tiempo sin alivio", finaliza el especialista.