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La limpieza de la cocina puede convertirse en una de las tareas más tediosas del hogar, especialmente cuando se trata de remover la grasa incrustada en hornos y asaderas.
Este tipo de suciedad, resultado de la cocción con aceites y grasas, se adhiere con fuerza a las superficies por efecto del calor, formando capas oscuras y pegajosas que parecen imposibles de eliminar.
Pero no todo está perdido: con algunos ingredientes que probablemente ya tenés en casa, podés lograr resultados sorprendentes sin gastar de más ni recurrir a productos químicos agresivos.
¿Por qué se acumula tanta grasa en el horno?
La grasa que se acumula en hornos y utensilios de cocina se forma por la evaporación de aceites, mantecas y jugos durante la cocción. Estas partículas se adhieren a las paredes internas y, con el tiempo, se carbonizan, generando residuos difíciles de limpiar.
Más allá del aspecto visual, esta suciedad puede afectar el funcionamiento del horno, alterar el sabor de los alimentos y convertirse en unfoco de bacterias o incluso provocar incendios domésticos.
El mejor método casero para limpiar grasa en minutos
Afortunadamente, no hace falta gastar dinero en productos industriales para mantener el horno impecable.
A continuación, te contamos el truco perfecto supereficaz para limpiar la grasa de forma rápida y segura.
Limón: el desengrasante natural con aroma fresco
El limón es uno de los aliados más potentes a la hora de combatir la grasa leve a moderada. Su alto contenido ácido permite disolver la suciedad sin dañar las superficies.
Cómo usarlo:
- Cortá un limón a la mitad y frotá directamente sobre la zona a limpiar.
- Dejá actuar el jugo durante 10 a 15 minutos.
- Retirá con una esponja húmeda o un paño suave.
- Para mejores resultados, podés calentar el horno a baja temperatura antes de aplicar el limón.
Además de eliminar grasa, el limón deja un aroma agradable que refresca todo el ambiente
Consejos finales para mantener la cocina libre de grasa
- Limpiá el horno después de cada uso o al menos una vez por semana si cocinás con frecuencia.
- Usá bandejas o papel aluminio para evitar que los líquidos caigan directamente en la base.
- Ventilá bien el horno y la cocina tras la limpieza para evitar humedad. Adoptar estos hábitos no solo facilita la limpieza, sino que también extiende la vida útil de los electrodomésticos y mejora la calidad del aire en tu hogar.
