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En todadieta saludable aparecen de forma destacada las verduras que, debido a sus componentes naturales, le aportan a nuestro organismo nutrientes necesarios que ayudan a la salud. Esto mejora el funcionamiento de los órganos y fortalece el sistema inmunológico, previniendoenfermedades.

Se suele decir que la prevención es más importante que la cura, porque si el cuerpo no experimenta una enfermedad, evita alteraciones y, en consecuencia, las personas se ahorran pasar por padecimientos y dolores.

Por ejemplo, está comprobado que 1 de cada 10 personas tendrá cálculos renales en algún momento de su vida. Esta enfermedad no solamente es dolorosa, sino que también genera complicaciones graves que pueden terminar con internación y cirugía.

La buena noticia es que los cálculos renales se pueden prevenir con una dieta equilibrada que aumente la cantidad de ciertos alimentos y controle la ingesta de otros.

Cálculos renales: ¿cuáles son los alimentos que ayudan a prevenirlos?

El Dr. Ivan Porter II, nefrólogo de Mayo Clinic, explicó que existe un plan sólido de prevención que incluye considerar el tipo de alimentos que uno ingiere. De esta manera, las frutas y las verduras con alto contenido de agua, como los pepinos, los tomates y la sandía, por naturaleza también tienen citrato.

"Estos alimentos inhiben naturalmente los cálculos y pueden formar parte de la prevención a fin de impedir que en el futuro se formen cálculos renales", explica el doctor Porter.

"Simplemente, se sabe que la proteína de origen animal está relacionada con mayor riesgo para cálculos renales. Una manera de evitar la producción de más cálculos es limitar el consumo de carne".

Los riñones controlan y mantienen regulada la presión arterial, pasan la vitamina D a su forma activa y así poder liberan las hormonas necesarias para el control de dicha presión, y la producción de glóbulos rojos.

Cálculos renales: ¿qué son y por qué se forman en nuestros riñones?

La formación de cálculos se produce cuando la orina contiene altas concentraciones de ciertas sustancias que favorecen la cristalización. Con el tiempo, estas formaciones cristalinas pueden crecer y convertirse en cálculos, a lo largo de semanas o meses. Hay varios tipos de cálculos renales.

  • Cálculos de calcio. Se dan con mayor frecuencia en los hombres entre los 20 a 30 años de edad. El calcio puede combinarse con otras sustancias para formar el cálculo. También se pueden formar por la combinación con fosfato o carbonato.

  • Cálculo de oxalato. Son los más comunes, el oxalato está presente en ciertos alimentos como las espinacas. También en los suplementos de vitamina C. Las enfermedades del intestino delgado promueven la formación de cálculos.

  • Cálculos de cistina. Pueden formarse en individuos que sufren cistinuria. Este trastorno hereditario afecta a hombres y mujeres de igual manera.

  • Cálculos de estruvita. Se dan principalmente en hombres o mujeres que tienen infecciones recurrentes del tracto urinario. Estos cálculos pueden crecer mucho y obstruir el riñón, los uréteres o la vejiga.

  • Los cálculos de ácido úrico. Suelen darse más en hombres que en mujeres. Se pueden presentar con la gota y la quimioterapia.
Darren O Hanlon

Cómo evitar los cálculos renales: ¿qué alimentos es necesario que regular?

Los cálculos renales más comunes contienen oxalato. A raíz de esto, se sugiere que limitar la ingesta de alimentos ricos en oxalato, para ayudar a reducir la probabilidad de que se forme otro cálculo de oxalato. Entre los alimentos ricos en oxalato se encuentran:

  • Palta
  • Café instantáneo
  • Remolacha
  • Porotos
  • Frutos rojos (moras, frambuesas, frutillas, entre otros)
  • Chocolate
  • Uvas
  • Espinaca.

"Muchos alimentos de hoja verde, que realmente son buenos para la salud, pueden ser malos a la hora de evitar los cálculos. Pero una manera de remediarlo es ingiriendo algo que contenga calcio junto con esa comida, de modo que añadir queso a las espinacas podría ser buena idea", explica el doctor Porter.

Otra forma efectiva y natural para evitar los cálculos renales, sobre todo si ya se han tenido, es tomar entre 1 y 2 litros de agua diarios. Esto ayudará a mantener menos concentrada su orina.

La orina menos concentrada en los riñones reduce el riesgo de la formación de cálculos. Asimismo, los días de altas temperaturas es necesario aumentar la cantidad de líquido a ingerir, para compensar la pérdida de líquido al sudar.

Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.