Conocido por generaciones como la "sopalevantamuertos", este reconfortante platillo tradicional fue valorado no solo por su sabor, sino también por sus potentes beneficios curativos.
Preparado a base de huesos, esta sopa está cargada de colágeno, minerales esenciales y propiedades antiinflamatorias que lo convierten en un verdadero elixir de bienestar.
¿Por qué la sopa de huesos es tan buena para tu salud?
Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, el colágeno aporta los siguientes beneficios:
Colágeno natural: esta proteína estructural favorece la elasticidad y firmeza de la piel, además de reforzar las articulaciones y los huesos.
Fortalece la salud ósea: el colágeno actúa como una red que ayuda a fijar minerales como el calcio y el fósforo, esenciales para mantener huesos fuertes y resistentes.
Alivia el dolor articular: gracias a sus propiedades antiinflamatorias, la sopa de huesos puede reducir molestias articulares y mejorar la movilidad.
Mejora el aspecto de la piel, el cabello y las uñas: su consumo regular puede contribuir a una piel más firme y luminosa, uñas más fuertes y cabello más saludable.
Rico en minerales esenciales: cada porción contiene un cóctel de micronutrientes como calcio, magnesio, fósforo, potasio, hierro, cobre y zinc, clave para múltiples funciones del cuerpo.
Refuerza el sistema inmunológico: al ser una preparación cálida, natural y nutritiva, es ideal para fortalecer defensas, especialmente en épocas de frío o convalecencia.
Fácil de digerir y reconfortante: su textura suave y su perfil nutricional lo hacen perfecto para quienes tienen el sistema digestivo sensible o necesitan una comida ligera pero nutritiva.
¿Cómo actúa el colágeno en tu cuerpo?
José Luis Uliaque, director de Nutilab, explica que el colágeno proporciona resistencia y elasticidad a los cartílagos y tendones. Esto es crucial para mantener las articulaciones en buen estado y prevenir el desgaste relacionado con la edad o la actividad física.
También ayuda a conservar la firmeza de la piel y a retrasar la aparición de arrugas y flacidez.
¿Cuándo y cómo incorporar la sopa a tu dieta?
Una excelente manera de incluir esta sopa en tu alimentación es durante la cena, ya sea como entrante o como plato principal. Si lo combinas con verduras frescas y alguna fuente de carbohidratos (como arroz o papa), potenciarás aún más sus beneficios nutricionales.
¿Cómo preparar la sopa de huesos casera llena de nutrientes?
Ingredientes:
Huesos de ternera
Huesos de cerdo
Hueso de caña
Punta de jamón o hueso de jamón
Agua en abundancia
Instrucciones:
Lava bien los huesos y colócalos en una bandeja para horno.
Precalienta el horno a 180°C y hornea los huesos durante unos 15 minutos, hasta que estén bien dorados.
Coloca los huesos tostados en una olla grande con aproximadamente 4 litros de agua. Cocina a fuego bajo durante unas 6 horas.
Durante la cocción, retira la espuma y la grasa de la superficie con ayuda de un colador.
Cuela la sopa cuando esté lista y deja que se enfríe.
Guarda la sopa en recipientes y congélalo para tenerlo listo en cualquier momento.